En Directo

El entusiasmo del afortunado Vinicius evita la tragedia blanca (2-0)

El Real Madrid vuelve a ganar en Liga gracias a un gol de rebote tras sufrir de forma indecible ante el Valladolid

Vinicius celebra el autogol de Kiko Olivas señalando el escudo blanco.

Vinicius celebra el autogol de Kiko Olivas señalando el escudo blanco. / periodico

Alejandro García

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En el momento que atraviesa el Madrid, un gol en propia puerta del rival es capaz de catapultar una nueva estrella en el Bernabéu. El equipo de Solari no se impuso al Valladolid en ningún momento, el plan prestablecido de Sergio salió a la perfección hasta que, en el minuto 80, la suerte marcó el devenir del partido. Dos balones pucelanos se habían ido al larguero antes de que Vinicius se convirtiera, alumbrando como un candil de aceite, en el faro a seguir para un Madrid desnortado.

En su estreno en Liga, Solari mantuvo a Asensio y prescindió de Isco, que había descansado en Copa. Por el camino se dejó la propuesta de Melilla y se plegó al descompensado 4-3-3. Bale, en la derecha, no encontró más presencia en el juego que en busca de los balones colgados. El protagonismo de Asensio por la izquierda, como su temporada, se fue apagando con el paso del tiempo.

El Madrid disfrutó de inicio de una posesión abusiva, ante un Valladolid con la prioridad de defender. La circulación local era previsible, cansina, como quien acomete una labor con la desidia de la obligación. En frente, el compromiso de los de Sergio fue encomiable.

Las llegadas del equipo de Solari, tan numerosas como inocuas, se limitaron a centros laterales. El Madrid estuvo sometido a los deseos del Valladolid y solo jugó por donde le dejó el equipo de Sergio, replegado en tres líneas perfectas y juntas entorno a su área.

Con la media hora llegó la primera posesión larga del Valladolid, que terminó con los primeros pitos en el Bernabéu, transformados en bronca multitudinaria minutos después. El partido no volvió a ser el mismo.

Bronca al descanso

El Valladolid empezó a disfrutar con el balón y a encontrar los espacios que le habían negado sistemáticamente a un Madrid que solo despertó con los silbidos de su grada para entregar su causa a la desesperación y la impaciencia. La jovialidad pregonada por Solari desde su llegada se quedó en agua de borrajas ante la eficiencia y la seriedad del Valladolid. Los cabizbajos jugadores locales se marcharon al descanso bajo la indignación de su afición.

Entre la frialdad y la impaciencia del estadio, el Madrid disfrutó de su momento de más inspiración en el partido mientras Isco se preparaba en la banda. Solari apostó fuerte, quitó a Casemiro para dar entrada al malagueño, que se colocó por delante de Kroos y Modric. A la siguiente jugada, el Valladolid estrelló el balón en el larguero de Courtois.

El intercambio de golpes en el que se transformó el partido favoreció al Valladolid, rebosante de confianza con el balón en los pies. Los espacios a la espalda de la defensa del Madrid se multiplicaban conforme crecía la ansiedad, la precipitación y la imprecisión.

Pitada a Gareth Bale

Solari quitó a Bale, bajo una intensa pitada, y a Asensio para dar entrada a Lucas Vázquez y Vinicius. La jugada del gol define el partido y al Madrid, entregado al entusiasmo de un niño de 18 años. Una diagonal de Vinicius, culminada con un centro, por dirección, o un tiro, por potencia, que se encaminaba a la banda lateral terminó en gol (que árbitro adjudicó al brasileño en el acta) después de rebotar en el defensor pucelano Kiko Olivas y despistar a Masip.

El Bernabéu quedó a partir de ese momento enloquecido por la ilusión en torno a un Vinicius entregado a la causa, hasta el punto de que Ramos, ya casi en el descuento, cerró el partido de penalti entre las exigencias de la grada para que fuera el brasileño el ejecutor de la pena máxima.

Real Madrid, 2 - Valladolid, 0

<span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;"><strong>Real Madrid: </strong>Courtois (7); Odriozola (7), Ramos (5), Nacho (5), Reguilón (7); Casemiro (4), Kroos (5); Asensio (4), Modric (4), Bale (3); Benzema (5).</span>

Así lo hemos narrado en directo.