El Madrid flirtea con el desastre

Sufriendo hasta el final y en medio de una gran bronca del público, el Madrid se metió en cuartos de final de la Champions de la manera más triste. Bordeó el ridículo y encajó cuatro goles en casa (3-4) después de traer un 0-2 del choque de ida. Lejos de reaccionar tras la derrota ante el Athletic, el equipo de Carlo Ancelotti fue un auténtico desastre este martes y vivió con la soga al cuello hasta el último segundo, ya que un gol más del Schalke 04 le habría mandado a la calle (3-4).

Lejos de redimirse, el equipo de Carlo Ancelotti firmó una noche patética. Fue zarandeado y flirteó con un caos que habría hecho saltar por los aires el proyecto de la temporada. Eliminó al Schalke y se metió en cuartos, pero la forma en la que lo hizo tuvo que ver más con el esperpento que con cualquier síntoma de mejoría o de calidad. Tuvo que mediar Cristiano, que marcó dos tantos en la primera mitad, para que la noche no terminara en un escándalo mayúsculo.

Hubo pitos y bronca porque nadie podía creer que el equipo de Di Matteo se permitiera el lujo de jugar a placer, de dominar al Madrid y de crearle media docena de ocasiones de gol en la primera mitad. Por dos veces se adelantó el equipo alemán frente a un rival tieso, descompuesto y con sus jugadores a la greña. Cristiano se las tuvo tiesas con Arbeloa y, cómo no, con Bale. Todo eso ante los ojos de un Ancelotti que se revolvía en la banda incapaz de frenar la caída de un equipo incapaz de asociarse alrededor del balón e insolidario hasta el límite.

El Schalke, a placer

Con el Schalke jugando a placer tras conseguir con suma facilidad el control del centro del campo llegó el primer tanto visitante en una jugada que inició Meyer y que terminó Fuchs con un fuerte disparo con la izquierda que Casillas rechazó al fondo de su portería (m. 20). Con medio Bernabéu frotándose los ojos y el otro medio abroncando al equipo, el Schalke seguía sacando los colores a un rival pálido, deprimido y sin nada dentro. Sin el carácter necesario para dar la vuelta a la situación, Cristiano encontró la salida del túnel con un cabezazo a la salida de córner (m. 25).

El empate no cerró el capítulo de penurias en el equipo de Ancelotti. Huntelaar, un exjugador del Madrid, iba a desequilibrar el marcador al aprovechar un rechace de Iker y marcar a placer. En medio de la bronca volvió a aparecer Cristiano para apaciguar los ánimos con otro cabezazo a centro de Coentrao.

Metido en un dinámica autodestructiva, al Madrid aún le quedaban varios sobresaltos por delante. El primer fue adelantarse por primera vez en el marcador con un tanto de Benzema, que emergió de las catacumbas para marcar después de varios recortes (m. 52). Parecía que el tanto del francés podría recolocar las cosas, pero no fue así porque cinco minutos después Sané marcaba el tercer gol del Schalke y volvía a desencadenar la ira del público.

La ovación de la noche se la llevó Modric, que salió en el minuto 58. Solo entonces se recompuso el Madrid, ya con el 4-4-2 en lugar del 4-3-3, aunque ese cambio no le sirvió para sufrir hasta el final con el segundo tanto de Huntelaar (m. 84). Un gol más dejaba fuera al Madrid, pero apareció Casillas para terminar con la agonía por los disparos alemanes antes de la monumental bronca del final.

Ficha técnica:

3 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa (Nacho, m.83), Pepe, Varane, Coentrao (Marcelo, m.58); Kroos, Khedira (Modric, m.58), Isco; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

4 - Schalke 04: Wellenreuther; Barnetta (Uchida, m.81), Höwedes, Nastasic, Matip, Fuchs; Höger (Goretzka, m.58), Neustädter, Meyer; Choupo-Moting (Sané, m.29) y Huntelaar.

Goles: 0-1, m.20: Fuchs. 1-1, m.25: Cristiano Ronaldo. 1-2, m.40: Huntelaar. 2-2, m.45: Coentrao. 3-2, m.52: Benzema. 3-3, m.57: Sané. 3-4, m.84: Huntelaar.

Árbitro: Damir Skomina (SLV). Amonestó a Cristiano (31) y Coentrao (55) por el Real Madrid.

Incidencias: encuentro de vuelta de octavos de final de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 75.000 espectadores, 4.000 de ellos alemanes seguidores del Schalke.