El Barça saldrá a atacar, atacar, atacar...

Los azulgranas afrontan el desafío de otra remontada que Luis Enrique ve «más fácil» al necesitar un gol menos aunque prevé que deberán marcar cinco

Luis Enrique entra en la sala de prensa de Sant Joan Despí tras el último entrenamiento.

Luis Enrique entra en la sala de prensa de Sant Joan Despí tras el último entrenamiento. / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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El "objetivo" del Barça es marcar a la Juventus cinco goles. Se necesitan tres para igualar la eliminatoria, que daría paso a la prórroga, pero deberán ser cinco si la Juventus anota uno.

Luis Enrique prefiere plantearse el peor de los casos, presuponiendo que el conjunto italiano marcará esta noche. El símil con la anterior eliminatoria frente al Paris Saint Germain contempla que, como en aquella ocasión, el Barça se ve obligado a firmar otra remontada sonada tras perpetrar un pésimo partido de ida en París.

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La tesis de Luis Enrique es que el duelo con la Juventus será "más fácil" que el lidiado contra el PSG dentro de la extrema dificultad. La primera razón es muy sencilla: el pasado 8 de marzo el Barça debía marcar cuatro goles. Ahora la situación requiere uno menos. Su equipo fue capaz de meter seis al once francés, tres de ellos en los últimos siete minutos, cuando Cavani había empezado a derrumbar todas las expectativas exigiendo un esfuerzo (y un acierto) suplementario.

LA ORGÍA FINAL

Muchos culés abandonaron el estadio antes de que se desatara la orgía final. Luis Enrique les recomienda esta vez que «no se vaya nadie del estadio en el minuto 80» y que los aficionados permanezcan hasta el final para disfrutar de otra noche histórica. A esa categoría eleva el técnico azulgrana la vuelta de los cuartos de final ante la Juventus.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Es m\u00e1s f\u00e1cil porque no\u00a0","text":"\"Es m\u00e1s f\u00e1cil porque no\u00a0necesitamos cuatro goles, sino tres; pero como la Juve puede marcar, nuestro objetivo es anotar cinco\""}}El 3-0 de Turín ha colocado otra vez contra las cuerdas al Barça. El desastre, muy parecido al de París, diseña un planteamiento idéntico para la vuelta. Muy simple. Por más que los rasgos futbolísticos del PSG -y la tradición, y la experiencia, y el oficio, y la mentalidad- sean distintos a los de la Juventus.

Y SEGUIR ATACANDO

"Atacar, atacar, atacar y, cuando nos relajemos, seguir atacando", resumió Luis Enrique. Más complejo resulta para la Juve, insinuó el técnico barcelonista, fijar una idea filosófica para saltar al césped.

"Nosotros solo tenemos una opción. Con el resultado de la ida no hay nada que perder, y eso nos libera de cualquier presión. El rival ya tiene la semifinal en el bolsillo y tendrá que decidir si se encierra o ataca", expuso, sugiriendo el dilema que pudiera atormentar a Massimiliano Allegri. Bendito tormento.

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La mayor facilidad de esta segunda hazaña tal vez resida en que Luis Enrique cuenta con las 90.000 almas del Camp Nou, a las que emplazó ayer para que cultiven "un ambiente de locura" que socave la confianza del cuadro italiano. "Tenemos que generar en el culé las ganas locas de botar antes y durante el partido y que se vuelva a vivir una noche como hace cinco semanas", dijo un Luis Enrique que ha recuperado la energía y el entusiasmo después de la evidente pesadumbre y decepción que mostró el martes pasado.

BUSQUETS Y MASCHERANO

El técnico tocó los resortes anímicos con un discurso que busca la epopeya. "Si marcamos el primer gol, el segundo lo hace el Camp Nou y el tercero caerá solo", vaticinó Luis Enrique como los pilares de la segunda gesta europea. El término "milagro" no gusta al entrenador, que soslayó los aspectos técnicos para centrarse en los anímicos. Al menos, para incentivar a la hinchada.

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Luis Enrique cuenta con los aficionados, con Messi y con Sergio Busquets, baja por sanción en Turín. También recupera a Javier Mascherano, que andaba con molestias, y Arda Turan, cuyas posibilidades de reaparecer son mínimas. Las de Paulo Dybala son todas. La emergente estrella de la Juventus está recuperado del esguince que sufrió el sábado.

EL 4-0 DE ALLEGRI

Allegri no tiene bajas ni tiene miedo. El técnico de la Juventus afirmó que su equipo no se hundirá como el PSG. O como el Milan que dirigía en el 2013. Se trajo de San Siro un 2-0 y el Barça de Tito Vilanova le batió por 4-0. Quizá recordando aquel episodio consideraba indispensable marcar en el Camp Nou. No un gol, sino dos. Con Messi jugaron Villa y Pedro. A Leo le acompañan ahora Neymar y Suárez.

"Si Allegri ha dicho que viene a marcar dos goles, mis cálculos están equivocados. Tendremos que hacer seis entonces", respondió Luis Enrique.