Inglaterra-Escocia, un duelo de fuertes emociones

Gareth Southgate dejará posiblemente de ser el seleccionador de Inglaterra en los próximos días. Está en el cargo de forma provisional, sustituyendo al destituido Sam AllardyceSam Allardyce. Pero no quiere vivir la breve experiencia como un mero trámite. Busca la agitación y el partido de este viernes (20.45) contra Escocia le proporcionará un momento especial. Hace 17 años que las dos selecciones no se enfrentan en partido oficial. Ahora ambas, encuadradas en el grupo F, buscan el pase al Mundial-2018 y, considerando el trasfondo político de los últimos años, promete ser un encuentro de mucha intensidad.

Southgate ha pedido a la federación inglesa el montaje de un vídeo que compile los momentos más trascendentales de los enfrentamientos entre Inglaterra y Escocia. “Debemos abrazar la emoción de la ocasión. Los clips pertenecen a choques contra Escocia. Hay cosas de blanco y negro. Está muy bien hecho”, ha dicho el seleccionador. Ya se lo ha enseñado a los jugadores como elemento motivacional. Quizá un poco contradictorio con lo que dijo el lunes, cuando aconsejó a sus futbolistas “control emocional”.

SUBLIME GASCOIGNE

En el último duelo entre las dos naciones, en 1999, Escocia se impuso por 1-0. Pero a los futbolistas actuales se le quedó grabado sobre todo el 2-0 de la Eurocopa de 1996, en Wembley, en el que el singular Paul Gascoigne marcó un golazo. Sombrero a un defensor en el área y disparo sin que el balón tocara en el césped.

Southgate jugó ese partido y esta semana ha recordado que en el vestuario Gascoigne se colocó en el bañó junto a una especie de pecera improvisada y simuló estar pescando. “Durante la semana el portero Seaman se lo llevaba a pescar para que nos dejara a los demás en paz. Solo así era capaz de estar tranquilo”. El técnico asistente de entonces tomó nota y le puso una mini estructura en el baño para que se relajara antes del partido.

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Los nervios pueden atenazar a algunos jugadores. Habrá 100.000 espectadores observando en Wembley. Unos 10.000 serán escoceses. “Es un partido grandioso. Si miras a la historia, te das cuenta de que no es un encuentro normal”, ha declarado el centrocampista Jordan Henderson, capitán en el último partido internacional.

LUCIENDO LA AMAPOLA

Será en concreto el 115º enfrentamiento entre Inglaterra y Escocia. “Es el más antiguo del fútbol y los jugadores tienen que ser conscientes de ello”, subrayó Southgate. De ahí el vídeo motivacional. En el grupo clasificatorio, Inglaterra es líder con siete puntos y Escocia, cuatro.

Los jugadores ingleses y escoceses lucirán, por cierto, amapolas en sus camisetas en explícito desafío a la FIFA, que prohibió el símbolo. Las federaciones de fútbol de las dos naciones han decidido que asumirán la multa que corresponda. El recuerdo de los caídos en conflicto bélico por el país se realiza en el Reino Unido desde 1921 a través de esa amapola artificial, el 'poppy', tradición muy arraigada. Un partido de alta tensión, pero algo une a ambos bandos: el enfado con la FIFA.