MILAGROSO ASCENSO DEL EXTREMADURA

La increíble historia de Sabas, el técnico despedido que volvió para ascender al Extremadura

Manuel Franganillo, a la izquierda, presidente del Extremadura, junto a Juan Sabas.

Manuel Franganillo, a la izquierda, presidente del Extremadura, junto a Juan Sabas. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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El deporte, el fútbol, la vida está repleta de historias sorprendentes. Juan Sabasde 51 años, exveterano jugador del Atlético de Madrid y futbolero empedernido que trata de abrirse camino en los banquillos españoles, ha vivido, en sus propias carnes, una de las historias más alucinantes y hermosas de la temporada que concluirá, el próximo 15 de julio, con la final de la Copa del Mundo de Rusia.

Sabas, despedido del Extremadura, sin explicación alguna creible, días antes de que diese comienzo la temporada, fue repescado por el mismo club cuando faltaban solo dos jornadas para concluir el campeonato regular, tras el fracaso de otros tres técnicos en la misma campaña (Agustín Izquierdo, Manolo Ruiz y el popular Rafa Martínez Vázquez, uno de los componentes de ‘La Quinta del Buitre’). Sabas, que podía haber mandado a la porra al Extremadura y a su presidente Manuel Franganillo, decidió regresar al estadio Francisco de la Hera “para intentar acabar con éxito lo que ni siquiera me habían dejado empezar”.

Tres durísimas eliminatorias

Y el arrojo de Sabas tuvo su premio. No solo consiguió meter al Extremadura entre los mejores de ese grupo ganando los dos últimos partidos (0-2 al Mirandés y 4-0 al Betis B) sino que superó, con grandiosos encuentros, alguno decidido en la prórroga, las terribles y durísimas eliminatorias (tres confrontaciones a vida o muerte, a doble partido), con equipos muy superiores al Extremadura: Fabril, Mirandés y Cartagena.

Solo el fútbol, solo dirigentes como Franganillo o similares, pueden tener comportamientos tan incomprensibles como el sufrido por Sabas, que, el pasado año, fue llamado a mitad de temporada para que intentase salvar al Extremadura del descenso a Tercera, cosa que consiguió después de perder solo tres encuentros en toda la segunda vuelta. “Nos sobró hasta el último partido”.

Acudir a la llamada sin dudarlo

Tras esa proeza (porque todo el mundo catalogó esa gesta de “proeza”), Sabas renovó y, justo cuando había preparado al equipo en la pretemporada, se produjo su despido. ¿Qué le dijo el presidente para despedirlo? “No me dijo nada que me convenciese más que ‘el fútbol es así’. La verdad es que habíamos tenido alguna que otra discusión, nada, las típicas cuando buscas consenso a la hora de reforzar el equipo, pero me dijo que no creía que fuese el técnico adecuado. Y punto”.

Sabas, no lo cuenta, pero lo pasó faltan, horrible. Y, justo cuando estaba conversando con dos equipos de Segunda B de cara a la próxima temporada, recibió la llamada de Franganillo. “No me lo pensé dos veces, no. No tenía nada que perder. Faltaban solo dos jornadas, habían perdido en Badajoz y ya estaban fuera del ‘playoff’. Pensé que si el presidente me volvía a llamar era porque, de la misma manera que no creyó en mí en agosto, ahora sí pensaba que podía ayudar al equipo a cumplir el sueño de ascender a Segunda”.

"Yo no creo en la suerte. Creo en el trabajo. Cuando tú te metes en 'playoff' y pasas tres durísimas eliminatorias, con rivales mejores que tú, no se puede hablar de suerte y sí de mucho, mucho, trabajo"

Juan Sabas

— Entrenador del Extremadura, nuevo equipo de Segunda División

Ya en el primer fin de semana, el Extremadura aprovechó, ganando al Mérida, el fallo del Villanovense. Y, en la última jornada, goleó al Betis B. Y, a partir de ahí, a volar. “Cuando tú te metes en los ‘playoff’ con peores números que tus adversarios o arriesgas, o crees, o empujas, o no pasas de la primera eliminatoria”. Superaron al Fabril, filial del Depor, en la prórroga; ganaron al Mirandés en su campo (0-2) para pasar la segunda eliminatoria y, frente al Cartagena, vencieron 1-0 en el Francisco de la Hera y, ayer, defendieron con uñas y dientes, al final, nueve contra nueve, el 0-0 que les dio la gloria.

“Lo siento pero yo no creo en la suerte, solo creo en el trabajo. Lo que hicimos el año pasado para salvar la categoría, no fue suerte. Y lo que hemos hecho este año, en este fantástico sprint, final, tampoco. La suerte es puntual, el resto es trabajo, trabajo y más trabajo. No puedes superar a rivales mejores, a doble partido, con suerte. No puedes”.

La canción de la Eurocopa-2008

Y, sí, por si lo preguntan, Sabas tiene contrato para el año que viene con el Extremadura, cuya afición recupera el fútbol profesional desde 2003, cuando tuvo al CD Badajoz también en Segunda División. Pero Sabas hoy y mañana solo piensa en celebraciones.

Es más, cuentan que la fiesta del ascenso, lo crean o no, empezó en el descanso del Cartagena-Extremadura del domingo, cuando Sabas, tras darles las últimas instrucciones antes de volver al campo, les pidió que volviesen a cantar todos juntos, en corro, en el centro del vestuario, su canción preferida, ‘Se parece más a ti’, de Jambao, la pieza que puso de moda la selección de Luis Aragonés en la Eurocopa-2008. “Lo hicieron y, por suerte, no hubo nadie que pasara por aquel pasillo en aquel momento, pues nos hubiesen considerado unos locos de remate, pues parecía que, con el agua al cuello, estuviésemos celebrando ya el ascenso”.

Pero funcionó, como el regreso salvador de Juan Sabas al Extremadura.