Un horario para sacar más dinero

Olvídense: no le vean a este nuevo e interminable horario futbolístico mejor ni peor intención que la de sacar el máximo dinero posible a cada jornada. No se ha pensado en nadie, ni en los clubs, ni en los jugadores, ni en los desplazamientos, ni en los medios de comunicación, ni en los aficionados, ni en las taquillas, ni mucho menos en el fútbol modesto no profesional (ese partido a las 12.00 del domingo los mata), para confeccionar una jornada que empieza el sábado a las 18.00 horas y termina el lunes a las 23.00.

Solo se ha pensado en el dinero. ¿Por qué? ¿Por qué?, que diríaJosé Mourinho,uno de los que se lleva lapasta. Pues, simplemente, porque el que ha de pagar el contrato televisivo (de cuyo nombre no quiero acordarme para que no se querelle contra mí)

ha de intentar, por todos los medios y horarios posibles, recaudar el máximo dinero.

El caso es que ni así van a lograr su objetivo. ¿Por qué? ¿Por qué?, seguiría preguntándose Mou. Porque nadie, o muy pocos, van a pagar por ver el Espanyol-Granada y el Levante-Zaragoza que, el 20 de agosto,

abren la Liga. Ellos, mejor que nadie, saben que solo Barça, Madrid y, como mucho, Atlético -ya ni Sevilla ni Valencia-, dan dinero.

Que pasen las radios

Por eso, porque buscan dinero debajo de las piedras, los clubs están haciendo trampas con la ley concursal (para mayor desesperación de la AFE), idean empresas paralelas que financian fichajes y persiguen a las radios para que paguen por suscarruseles, ahora torpedeados con la dispersión de horarios, pues van a cantar un gol cada media hora.

Eso sí. Se supone que el día que las radios paguen tendrán los mismos derechos que las teles y querrán, cómo no, escoger los horarios. Y más cosas, como que los futbolistas se paren en la zona mixta para hablar. O que las cabinas sean decentes. Y con luz.