Un gran Alves conduce a la Juve hacia la final

El exlateral del Barça vuelve a brillar con una asistencia y golazo de volea ante el Mónaco

Dani Alves celebra el gol que marcó al Mónaco, el martes en Turín.

Dani Alves celebra el gol que marcó al Mónaco, el martes en Turín. / periodico

JORDI TIÓ / BARCELONA

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Mientras el Barça sigue huérfano de lateral derecho, la Juventus disfruta del mejor del mundo, a pesar de sus estridencias, un tipo que habitó ocho temporadas en el Camp Nou y que se marchó cansado de la junta. Y es que para bien o para mal, así es Dani Alves, quien, a sus 34 años, ha sido el gran protagonista en el Juventus Stadium, y de la semifinal ante el Mónaco. Si ya brilló en la ida dando las dos asistencias de gol a Higuaín, mejoró esta vez su actuación en una primera parte maravillosa: dio el centro a Mandzukic para marcar el 1-0 (m. 32) y metió el 2-0 de una descomunal volea desde fuera del área (m. 44).

Entre medio, el lateral brasileño asistió prodigiosamente a Higuaín, que se quedó solo ante Subasic pero la acción fue anulada por un dudoso fuera de juego, y también dejó solo a Dybala ante el meta del Mónaco (m. 43) pero el argentino no estuvo tan fino como ante el Barça. Así de rutilante ha sido el partido de Alves, convertido en uno de los nuevos ídolos de la afición juventina, que el próximo 3 de junio en Cardiff empujará para que su equipo conquiste por fin un título que se le resiste desde 1996.

BUFFON, BATIDO AL FIN

Lo intentó todo el Mónaco, que asustó con un poste de Mbappé a los cinco minutos y que no concedió ni un instante de pausa e incluso logró lo que parecía imposible: batir a Buffon, que llevaba solo dos goles encajados en la Champions. Y fue Mbappé el que tuvo tal honor, dando muestra de su gran calidad a sus 18 años. Se calentó al final el duelo, tras un pisotón de Glikk a Higuaín, al que pidieron calma para no perderse la final.