ASAMBLEA DEL REAL MADRID

Florentino Pérez da el último paso para remodelar el Bernabéu

Los socios compromisarios del Real Madrid han aprobado que la junta pueda endeudar el club en más de 500 millones de euros para acometer las obras en el estadio

Asamblea General Ordinaria

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Alejandro García

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Con una mayoría abrumadora (1017 votos a favor, 23 abstenciones y 57 socios compromisarios en contra), Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ha dado el último paso para llevar a cabo la remodelación del estadio Santiago Bernabéu. Después de muchos años y vicisitudes con instituciones y juzgados, la directiva del Madrid tiene el permiso para endeudarse, una o varias veces, y en las formas que considere oportuno, para remodelar el Bernabéu.

Gracias al apoyo mayoritario que ha recibido de los socios compromisorios, la junta tiene previsto un presupuesto de más de 500 millones de euros que, según las vagas explicaciones del presidente, supondrá un compromiso de pago del club que se puede extender de 25 a 35 años, con una cuota anual de unos 25 millones de euros, dependiendo de las condiciones que consiga la junta, según ha dicho Florentino Pérez.

inicios del año 2019, según ha explicado Florentino Pérez, y una vez que se resuelva el concurso adjudicatario, la modernización del estadio se extenderá durante los próximos tres años y medio, sin alterar el calendario ni interferir en la competición, según la junta directiva madridista.

Presupuesto desorbitado y falta de trasparencia

La crítica más reiterada en las intervenciones de los socios compromisarios, diluida entre la mayoría abrumadora que se ha impuesto en la votación, ha tenido que ver con el desorbitado presupuesto que maneja el club para una obra de remodelación, sin cambios estructurales en el edificio (525 millones de euros). Además, varios socios han señalado la falta de trasparencia sobre el proyecto que se va a llevar a cabo. “Nos está pidiendo que le demos un cheque en blanco”, le ha recriminado un compromisario.

Entre alabanzas a su gestión económica, referencias al papel desestabilizador de la prensa y a las andanzas y desventuras de anteriores presidentes, Florentino Pérez ha defendido su proyecto sin aportar detalles ni casi referenciar cualquiera de los aspectos sobre los que se le había requerido más información respecto a la faraónica obra, presupuestariamente hablando, que quieren llevar a cabo para seguir a la vanguardia de la voraz carrera económica en la que vive el fútbol.

En su intervención inicial para exponer el primer y único punto del día de la asamblea extraordinaria, el presidente blanco había definido como “una gran oportunidad económica que no se puede desaprovechar” el endeudamiento al que se va a someter el club para que el Bernabéu deje atrás la época analógica y abrace la era digital, según ha dicho.

“No vamos a ir a Estados Unidos”

Entre otros temas tratados en la asamblea madridista, ha levantado los aplausos de la platea la contundencia de Florentino Pérez respecto al partido que La Liga quiere que se juegue en el extranjero. “Nosotros no vamos a ir a Estados Unidos, no vemos a qué intereses responden”, ha dicho el presidente.

Una materia en la que ha puesto mucho énfasis ha sido en la venta de abonos a empresas que luego hacen negocio vendiéndolos a turistas o interesados. “Vamos a acabar con la reventa a organizaciones internacionales. Que no revendan abonos, que estoy detrás de ello”, ha dicho en un tono casi amenazante Florentino Pérez en una de las varias veces que ha mencionado la cuestión.

752 millones de presupuesto

Entre los temas de la junta ordinaria, la junta directiva presidida por Florentino Pérez ha aprobado sin apenas oposición (6 votos en contra, por 1.223 a favor, con 10 abstenciones) el presupuesto del club para la temporada 18-19, estimado en algo más de 752 millones de euros.

También se han aprobado las cuentas del curso pasado, con unos ingresos de 751 millones de euros y un beneficio neto de 31 millones de euros (1.227 votos a favor, 4 en contra y 8 abstenciones) y las cuotas sociales (1.220 a favor, 5 abstenciones y 13 pronunciamientos en contra).

La crítica más generalizada entre los socios compromisarios, extendidas en el turno de ruegos y preguntas, han tenido que ver con la subida del coste de los abonos, el incremento de la carga económica en el último año sobre unos socios que cada vez representan un porcentaje menor en los presupuestos generales del club, 6’6 % del total. “Hemos intentado recuperar lo que no habíamos subido en los años de la crisis económica que hemos sufrido. La contribución de los socios está desproporcionada”, se justificó el presidente.