El Espanyol se lleva un sufrido triunfo en Riazor

El Espanyol se llevó una sufrida victoria de Riazor gracias a una notable primera mitad que dejó muy herido al Depor (1-2). El conjunto gallego regaló media hora, una desconexión que puede costarle muy cara, ya que aún no ha asegurado la permanencia. Los pericos, mientras, aspiran a la octava plaza gracias a los goles de Baptistao y Gerard Moreno. 

Esfumadas las opciones europeas al ser totalmente imposible alcanzar el séptimo puesto, el Espanyol afrontó el choque con poca cosa en juego, pero con la idea de no repetir la dejadez de anteriores cursos, cuando el equipo se desinfló una vez logrados los objetivos mínimos. En esta ocasión no ocurrió así. Quique Sánchez Flores exigió competitividad y sus hombres resspondieron. 

ERROR DE ARRIBAS

Con una actitud excelente y dispuesto a conseguir el triunfo desde el primer momento, el Espanyol superó a su rival en los primeros compases. Parecía que era el cuadro perico el que se jugaba la vida en lugar del gallego. Pueden estar orgullosos los hinchas de esa intensidad en el tramo inicial, un esfuerzo que tuvo su recompensa en el marcador.

Golpeó primero Baptistao al aprovechar un tremendo error del central Arribas (m. 14). El jugador brasileño, la principal novedad de la alineación junto a Víctor Álvarez, se quedó solo ante Lux y superó con tranquilidad al meta para lograr su quinto gol en la Liga. Tenía buena pinta el partido para el Espanyol, perfectamente colocado en el terreno de juego. El Depor, en cambio, se mostraba nervioso y sin ideas. 

"Cuando no se juega bien, como en la segunda parte, hay que poner codos, dientes y compromiso. He visto a equipos que han dejado de competir. Nosotros, nunca" (Quique Sánchez Flores) 

Diego López hizo su primera aparición en un tiro de Colak (m. 24) para incrementar los niveles de ansiedad del cuadro gallego, que se llevó otro tortazo a la media hora con una estelar jugada de Piatti que culminó Gerard Moreno. La dupla formada por el extremo argentino y el delantero de Santa Perpètua de Mogoda ha sido fundamental durante toda la Liga. Su sociedad es magnífica.

Piatti pone el desborde, la verticalidad y el último pase. Gerard, que suma ya 13 goles, añade a su descomunal trabajo una valiosa eficacia. Ambos deben ser la referencia también en el próximo curso. El Espanyol ejecutará la opción de compra y pagará 1,3 millones de euros al Valencia para quedarse con Piatti. 

BRONCA EN LA GRADA

Esa jugada causó un terremoto en Riazor. La bronca de la afición fue notable y el Depor empezó a reaccionar. Borges topó con el poste (m. 36) y Diego López volvió a agigantarse ante John (m. 37) para mantener el muro. El exportero del Madrid también será un bastión el año que viene. Quique reconoció el sábado que su continuidad está casi cerrada, lo que supone otra fenomenal noticia para los pericos.

La segunda parte no tuvo nada que ver con la primera. El Depor, acuciado por su situación, apretó mucho y el Espanyol se limitó a defender en busca de algún contragolpe para certificar definitivamente el triunfo. Una gran jugada de John acabó con el tanto de Andone (m. 47), que puso las cosas más difíciles. 

LA SOLIDEZ DE DIEGO LÓPEZ

La fortuna acompañó en un cabezazo de Arribas al larguero (m. 50).  Los gallegos siguieron colgando balones en busca de un punto salvador pero el Espanyol aguantó bien, comandado por la solidez de Diego López.

El triunfo deja a los pericos a un punto de la octava plaza, que permitiría un mayor premio económico en el reparto de las televisiones. "Cuando no se juega bien, como en la segunda parte, hay que poner codos, dientes y compromiso. He visto a equipos que han dejado de competir. Nosotros, nunca", reflexionó Quique. El próximo sábado llega el Valencia, el último rival en Cornellà. 

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