El Espanyol arrasa en el fútbol base femenino

El curso 2017-2018 no ha sido precisamente el mejor del mundo para el Espanyol. Al menos para el primer equipo masculino, que ha indignado a todos los pericos con el despedido Quique Sánchez Flores en el banquillo. No todo ha sido negativo en la temporada. Lejos de los focos existe un excelente trabajo en otras parcelas. Un buen ejemplo se encuentra en el fútbol base femenino, que está completando la mejor temporada de su historia.

Las periquitas han logrado ya matemáticamente tres títulos de Liga, dos en categoría infantil y uno en alevín. Los dos juveniles también llegarán en unas semanas. Están encarrilados. "Si logramos el pentacampeonato será algo histórico. Lo nunca visto. El año perfecto. Serían cinco títulos de seis posibles. Y el sexto no lo logramos porque decidimos que las más pequeñitas compitieran con los chicos", explica el coordinador Lauren Florido en una charla con EL PERIÓDICO.

Cambio necesario

Óscar Perarnau, el máximo responsable del área deportiva, fue el encargado de agitar el pasado verano el fútbol femenino perico. Se había perdido competitividad y alegría. Faltaba un cambio y confió en Florido, que había trabajado en el fútbol base del Lloret y el Tordera antes de dirigir a las chicas del Santa Susanna con grandes resultados. 

"Cuando me contrataron me dijeron que querían volver a ser la referencia del fútbol base femenino, que se había perdido esa identidad y orgullo. Lo primero que hicimos fue darle un orden a la estructura. El entorno de los padres y las familias era un poco extraño. Ahora las chicas se sienten bien cuidadas, con un trato más humano y al mismo tiempo profesional", reflexiona el coordinador, que habla con pasión de su tarea. Su hija también disfruta con el balón. "Una en vez entras en este mundo es difícil salir. El fútbol femenino te engancha", remarca.

Ni un solo partido han perdido las periquitas contras las culés en la Primera División juvenil, infantil y alevín

El año pasado la cantera blanquiazul ganó tres ligas femeninas, una en juveniles y dos en alevines. En este curso las cifras son sensacionales, con el Barça siempre por detrás. Ni un solo partido han perdido las periquitas contra las azulgranas en la Primera División juvenil, infantil y alevín. Los seis derbis se han saldado con cinco triunfos blanquiazules y un empate.

Empezando por abajo, el alevín A de Alex Gassó se proclamó campeón sin perder ni un partido y con dos triunfos ante el Barça (2-1 y 2-3), que acabó a cuatro puntos. El infantil A de Jaime Gerbolés hizo un pleno de 22 victorias, con doblete también ante las azulgranas (0-2 y 4-3), mientras que el infantil B de José María García Alcázar logró el título con 21 triunfos y un empate. El juvenil A y el B acarician sus campeonatos en busca de un repóquer histórico.

Felicidad y buen ambiente

La excelente temporada de las periquitas está siendo muy comentada en el fútbol catalán. También se valora en las familias y el entorno de las jugadoras. "He recibido muchos 'imputs' de este cambio, sobre todo por este trato más cercano y humano. Las chicas saben que cualquier duda, cualquier circunstancia, nos la pueden comentar, no solo deportiva sino también humana, social…", comenta Florido, que sitúa la labor formativa por encima de los títulos.

"Si en el entorno de trabajo hay una felicidad y un buen ambiente se nota en los resultados. Ganarle al Barça, por ejemplo, es una maravilla. Las chicas lo disfrutan mucho, pero más allá de ganar ligas lo importante es la formación integral y transmitir unos valores".

El respeto al rival

En este reflexión Florido se detiene en un aspecto que se ha comentado mucho durante esta temporada: las goleadas escandalosas en el fútbol base. Desde su experiencia, el coordinador blanquiazul considera muy perjudiciales estos resultados. "Nosotros cuando vemos que hay diferencias brutales hacemos consignas durante el partido. La idea es que no parezca una humillación, ni goleando ni dejándote descaradamente, como puede ser atacar hasta la portería y volverte para atrás. Eso no se debe permitir. Jamás se le debe perder el respeto al rival y menos en estas categorías”.

"Propondría que se mezclaran equipos tras el descanso si el resultado de la primera parte es ya escandaloso. Yo estuve también en el otro bando y sufrí goleadas. Reanimar a las chicas después de eso cuesta. Hay que darle vueltas al tema"

También propone alguna posible solución para minimizar el impacto anímico de esos batacazos. "Antes se quitaba el marcador a partir del quinto gol, yo propondría que se mezclaran equipos tras el descanso si la primera parte el resultado ya es escandaloso. Estuve también en el otro bando y sufrí goleadas contra el Barça o el Espanyol. Reanimar a las chicas después de eso cuesta. Hay que darle vueltas al tema".

Derbi en Sant Adrià

El fútbol femenino blanquiazul cuenta con un total de 140 chicas distribuidas en los seis equipos del fútbol base y los dos séniors. "En el Barça no se paga una cuota anual en la base, nosotros sí la cobramos, pero a los padres a veces les compensa cuando ven nuestra ilusión y dedicación. Luchamos con otras armas", puntualiza Florido. 

La cantera, por tanto, acoge a un centenar de jugadoras menores de edad que aspiran a llegar algún día al primer equipo. Este sábado, precisamente, se celebra en Sant Adrià el derbi catalán de la Liga Ibrerdrola (20.30 horas). El Barça, que pelea la Liga con el Atlético, es el claro favorito ante el equipo de Joan Bacardit, ubicado en la zona baja.

Inversión y cantera

"En la base el tema económico es menos importante. En el primer equipo la inversión es clave. El Barça, por ejemplo, fichó a Martens, la mejor jugadora del mundo. Nosotros no dejamos de mirar hacia abajo. Este año ha subido Elena Julve, un ejemplo de lo que debe ser la cantera del Espanyol", concluye el coordinador.

El femenino no conquista la Liga española desde el 2006, mientras que el último subcampeonato fue en el 2011. Ahora la hegemonía se ha trasladado a la base. Ahí mandan las periquitas.