Tamudo: "Para un perico hay pocas semanas como esta. Es un divertimento"

Es el hombre de la semana. Su nombre va de boca en boca, todos acordándose de él, culés y pericos, con sentimientos muy distintos y que Raúl Tamudo (Santa Coloma de Gramenet, 1977) acoge con una media sonrisa, con ese aire pillo que tenía en el campo y que, ahora, más desinhibido combina con humor y mucha ironía. Ha dado nombre a mucho más que un gol: el <i>Tamudazo</i>.

­-Hace un año que anunció que se retiraba ¿No echa de menos el fútbol? No, de verdad. Creo que cuando un futbolista lo deja es porque ve que ya lo ha hecho todo, que se ha exprimido. En algún partido puntual sí piensas que te gustaría estar ahí, pero el día a día no. Ahora tengo una vida muy tranquila, muy normal. He empezado a hacer surf, snow, boxeo, y luego le dedico todo el tiempo que puedo a mi hijo. Al final suples unas cosas con otras y también tienes tiempo libre para viajar y cosas que antes no podías hacer.

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-Pero esta semana algún cosquilleo habrá sentido. Un poco ajetreada sí que ha sido... Sí sí, un poco (risas). El teléfono echa humo. Desde el momento en que acabó la jornada ya me lo veía venir: 'Madre mía la que me espera'.

"Cuando marqué no sabía cómo iba el Madrid. En el vestuario me dijeron: ‘La que has liado’. A mucha  gente le gustaría estar en mi lugar"

-Empezó a hacer cuentas... Claro, es que es idéntico. La única diferencia es que entonces estábamos salvados y ahora el Espanyol necesita un punto o que los de abajo fallen. Y el Barça se juega otra vez la Liga. Así que, al menos, que el Espanyol empate y se salve.

-Es solo por eso... Hombre, siempre. Lo demás no me interesa, solo miro por mi equipo. Sí, sí, ojalá se repita un Tamudazo, querrá decir que hemos empatado o ganado. Lo importante es que el Espanyol haga un buen partido, los derbis son diferentes y estoy seguro de que los culés tienen respeto a este partido y dicen: 'Ostia, que viene el Espanyol, no puede ser, otra vez, ya podría ser otro equipo...'. El Espanyol tiene que aprovecharse de esto psicológicamente y saber que la gente del Camp Nou le tiene respeto.

-Hay mucha gente que se acuerda de usted... Sí, sí muchos (risas). Los del Madrid, los del Barça... Pero he de decir que se dirigen a mí con mucho respeto. Cuando pasó, la reacción no era tan respetuosa ni cariñosa. Ahora se ha enfriado y se entiende que yo intenté hacer mi trabajo.

-La sensación es que se alegró mucho para ser el gol del empate. Cuando marqué no sabía cómo iba el Madrid, no sabía lo que había pasado. Acaba el partido, llego al vestuario, estoy feliz porque he pasado a la historia como máximo goleador del Espanyol, y me dicen: 'No, no, la has liado mucho, que el Madrid ha empatado'. En el Camp Nou se celebraba la Liga antes de que yo marcara. Un periodista me preguntó: 'Sin jugaros nada ¿tú crees que el partido que habéis hecho es normal?' Yo me quedé de piedra, en plan, '¿qué me estás diciendo, que deje de correr para que el Barça gane?'. No lo entiendo, me parece una falta de respeto. El año anterior fuimos al Camp Nou en la antepenúltima jornada y el Barça nos metió cuatro y nos estábamos jugando el descenso, y nadie dijo nada. Pero cuando es al revés, ostia... Que la gente se ponga en nuestro lugar entonces. Y ahora, igual: es nuestro partido, y vamos a intentar ganar.

-Le ha dado nombre a algo que todo el mundo reconoce: el Tamudazo. Sí, sí, es histórico, me moriré y ahí seguirá. Ojalá que alguien lo haga el domingo y me sustituya ya y me dejen tranquilo (risas). Estoy seguro de que a mucha gente le gustaría estar en mi lugar. Has hecho algo especial en tu profesión, y has pasado a la historia. Eso va a estar siempre ahí, nadie lo podrá borrar, y a cualquier futbolista le gustaría tener la sensación que tuve y estar hoy hablando de eso. Algo por lo que se te recuerda. Es un tema mundial al estar por medio el Barça o si hubiera sido el Madrid. He marcado 146 goles en Primera, soy máximo goleador catalán y del Espanyol, pero entiendo que la gente se va a acordar mucho más de esto.

""Los culés tienen respeto a este partido y dicen: ‘ostia, que viene el Espanyol, no puede ser’. Ojalá se repita el ‘Tamudazo’"

-Los del Espanyol también. Hombre, claro. Y esta semana pueden ir por la calle diciendo: 'Cuidado, acordaos del Tamudazo...' Hay pocas semanas así para un perico. Estábamos esperando estar salvados ante el Sevilla para vivir esto, aunque sea para ir al trabajo y decirle a algún culé: 'No me digas nada, que a ver qué pasa, ¿eh? Cuidado'. Es un orgullo y un divertimento, y es normal. Que ya lo pasamos bastante mal toda la temporada, así aunque sea una semana...

-¿Le hubiera gustado hacerlo igual en el Bernabéu? Igual, en cualquier lado. Si llega a ser al revés y ayudo al Barça a ganar la Liga, no sé si mis aficionados me lo hubieran perdonado, pero lo hubiera hecho igual. Soy un profesional..

-Se recuerda el Tamudazo, pero ha marcado otros decisivos. El de su debut con el Espanyol.  Sí, empecé en Primera con muy bien pie. El día antes estaba cagado, entonces no era un súperheroe, era una imitación (risas). La víspera del partido del Hércules decía: 'Madre mía, ¿dónde voy a Primera, yo, con lo bien que estaba marcando goles en el Espanyol B?. Bueno, no creo que salga porque nos estamos jugando el descenso'. Y me dice Paco Flores: 'Calienta'. Y digo: 'Adiós'. Vamos perdiendo 1-0, me llama y le digo ¿yo? Sí, sí, tú. Madre mía. Salgo y marco y, bueno, me cambió la vida... Entonces iba en metro y siempre me ponía de espaldas a la gente. Pero cuando me conocía uno, el resto del vagón me miraba. Lo pasaba fatal, me ponía a sudar como un pollo. Me bajaba en la siguiente estación y cogía otro tren.

-Y el que salvó al Rayo en el último minuto. Fue increíble, la última jugada, el árbitro iba a pitar ya. Le dije a mi hermano que si marcaba saldría por el túnel a la calle a celebrarlo. No pude. La gente saltó al campo.

""Mi salida del Espanyol podía haber sido mejor, pero no soy una persona reconcorosa. Tengo amigos en el vestuario, pero la relación no pasa de ahí"

-Y después de todo esto, su final con el Espanyol no fue muy bueno. ¿Cóomo es su relación ahora? No soy una persona rencorosa. Podía haber salido mejor, sí, pero fue así, y eso no se puede cambiar. Voy a ver los partidos, me hicieron el homenaje, pero no me llaman cada semana para preguntarme: 'Oye, ¿cómo estás?'. Tengo amigos en el vestuario, en las oficinas, pero la relación no pasa de ahí.

-¿Pero le gustaría volver? De momento, me estoy preparando para mí, para lo que pueda llegar. Pero siempre he dicho que si el Espanyol me llama mañana, dentro de un año o de tres, iré encantado. Es mi casa, y me encantaría volver, pero si no puede ser...

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"El Tamudo m\u00e1s personal","text":"\u2013\u00bfY usted en qu\u00e9 pensaba?\u00a0Hab\u00eda veces, y no es broma, y esto no lo sabe nadie porque nunca lo he contado, que cuando estaba en el t\u00fanel de vestuarios pensaba: \u2018Eres un superh\u00e9roe, lo vas a hacer de puta madre. Cuando tienes el bal\u00f3n en los pies tienes poderes, y la vas a liar\u2019. Y as\u00ed me autoconvenc\u00eda. Y dec\u00eda: \u2018Hoy la l\u00edo, s\u00e9 que me voy a ir, que el bal\u00f3n est\u00e1 conmigo\u2019. \u00a0Eso te ayuda a sentirte importante. S\u00e9 que en muchos partidos la gente me estaba mirando a m\u00ed, y yo me dec\u00eda: \u2018Me miran porque lo voy a hacer bien\u2019."}}