Entrevista a Carlos Moyà: "Nadal debe arriesgar sin tener miedo a perder"

El exnúmero 1 y flamante entrenador del manacorense asegura que le queda "cuerda pararato" y que "pronto volverá a estar arriba"

Rafael Nadal habla con Carlos Moyà durante un entrenamiento.

Rafael Nadal habla con Carlos Moyà durante un entrenamiento. / periodico

JAUME PUJOL-GALCERAN
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Rafael Nadal aún recuerda la reprimenda que le dio su abuela Isabel el día que ganó por primera vez a Carlos Moyà. Fue en el 2003, en el torneo de Hamburgo. Tenía solo 16 años y le llamó desde Manacor para decirle que le parecía "una falta de respeto haber ganado a Carlos". Esa es una de las muchas anécdotas que los dos tenistas han compartido desde entonces. Moyà ha sido el referente de Nadal desde que este le vio jugar la final del Abierto de Australia ante Pete Sampras en 1997, con apenas 11 años. Desde ese día, Moyà se convirtió posiblemente en el único ídolo tenístico que ha tenido Nadal. Juntos han compartido entrenamientos, partidos, victorias, derrotas y vivencias dentro y fuera del circuito y ahora Moyà se une al equipo de Nadal como su nuevo consejero.

-¿Va a ser dificil llevar bien esa relación tan especial? Antes de aceptar la oferta hablé con Rafa para conocer su opinión, para saber cómo valoraba mi participación y cómo veía las cosas. Eso era fundamental para aceptar. Lo conozco desde muy joven. Hemos jugado juntos y nos hemos enfrentado en la pista, pero somos amigos. Nos respetamos mucho y eso es clave en esta relación. Los dos lo tenemos claro y no habrá problema si las cosas no funcionan.

Conozco bien a Rafa y puedo aportar otra visión como alguien externo pero sin serlo. Rafa siempre ha trabajado con gente muy próxima, es su forma de sentirse cómodo

-¿Qué puede aportar a Nadal? Soy una voz nueva que ha visto las cosas que le pasaban a Rafa desde fuera, lo conozco muy bien y puedo aportar otra visión. Soy alguien externo pero sin serlo a la vez. Rafa siempre ha trabajado con gente muy próxima y ha hecho pocos cambios en su entorno. Es su forma de sentirse cómodo.

-¿Le servirá la experiencia con Raonic? Allí también tuvo que trabajar en equipo. Sí, y además la combinación era explosiva: un italiano [Ricardo Piatti], un americano [John McEnroe], Raonic, que es de origen croata, y yo.

-¿Y cómo se negocia eso? Hay que dejar los egos fuera e ir a una desde el primer día. Lo importante es pensar lo que necesita el jugador. En el equipo de Milos eso lo teníamos todos muy claro. El importante era Raonic.

Dejé de entrenar a Raonic porque no podía estar tantas semanas fuera de casa. Rafa lo entiende y está de acuerdo en que viaje menos

-Pero al final lo dejó. Fue muy intenso y yo no podía estar tantas semanas fuera de casa por la situación familiar, los niños. Se hace duro. Eso lo entiende Rafa y está de acuerdo en que viaje menos. Empiezo en Australia y después iré a Acapulco y Miami. Le ayudaré cuando esté en Mallorca y en su academia.

-¿Cúal va a ser su plan con Nadal? Seré exigente. Lo sabe y se lo he dicho. Es el primero que sabe que hay que trabajar, tanto dentro de la pista como fuera. Sé hasta dónde puedo exigirle. Lo fundamental es decir las cosas como son. Hay que encontrar el equilibrio y, en eso, no solo yo. Todo el equipo.

Rafa tiene ya 30 años y sabe que su físico no es el de antes. Puede jugar al máximo nivel, pero para eso debe intentar acortar los puntos

-¿En qué puede mejorar Nadal? Me gustaría que Rafa evolucionara hacia un tenis más ofensivo, más directo. Encontrar el equilibrio de su juego y que no fuera contra la naturaleza porque ya tiene 30 años y sabe que su físico ya no es el mismo de antes. Puede jugar al máximo nivel, pero para eso debe intentar acortar los puntos. Arriesgar sin tener miedo a perder. A un campeón como Rafa no se le olvida jugar al tenis de un año para otro.

-Raonic y Nadal son la cara y la cruz de un jugador. Rafa y Milos son la antítesis. Son dos jugadores totalmente distintos en su juego y en la mentalidad con la que afrontan los partidos. Uno es ofensivo y el otro más defensivo. Trabajar con Raonic ha sido un reto y me siento muy contento de lo conseguido. Ha mejorado su mentalidad, su juego de fondo y es más paciente en la pista. Raonic tenía mucho margen de mejora. Es un tenista con un saque impresionante y una gran derecha, pero le faltaba solidez y pesaba demasiado. Empezó con 98 kilos y eso le impedía moverse bien por la pista. Ahora pesa diez kilos menos, es más sólido y más rápido.

-¿Nadal no parece que tenga el mismo margen de mejora? Es distinto. Él lo ha ganado todo, eso está muy claro.

-¿Entonces? Mi aportación debe ser otra. Debo ayudarle con mi experiencia y otra forma de ver las cosas. Conozco el circuito, a sus rivales y he jugado también con muchos de ellos. Creo que puedo ayudarle a analizar los partidos y las situaciones puntuales con calma y trabajar la zona de no confort en la que se cae cuando llevas tanto tiempo en el circuito. Tener un plan A y un plan B. Si quieres estar estar arriba hay que evolucionar siempre.

-Cuando era jugador, ¿qué esperaba que le aportaran sus entrenadores? Que me ayudasen a saber utilizar mis mejores golpes y que me convencieran de mis posibilidades para ganar los partidos y los torneos.

La pasada temporada Rafa tuvo mala suerte con las lesiones. Se veía para ganar Roland Garros, pero se le torció todo. No era fácil asimilarlo, aunque pensemos que él puede con todo

-Nadal viene de un año duro y difícil. ¿Cúal es su valoración? La pasada temporada Rafa tuvo mala suerte con las lesiones. Había llegado en forma a Roland Garros y yo lo veía para ganar, pero se le torció todo. Se lesionó. Estuvo más de dos meses fuera y después, cuando volvió, notó la falta de competición y le faltó confianza. No era fácil asimilarlo, aunque desde fuera pensemos que puede con todo.

-¿Entiende la decisión de Nadal parar los últimos meses la temporada pasada? Claro. Es normal que si las cosas no salen acabes bajando los brazos. Creo que Rafa necesitaba un reset y pienso que el descanso le ha ido bien. Empieza la temporada preparado, con ganas. Y eso para él es fundamental. Rafa tiene motivación, ganas e ilusión de estar arriba para competir y pelearse por los títulos con los mejores.

Preveo una temporada muy abierta, no habrá un dominador claro como lo fueron en otras épocas Federer, Rafa o Djokovic

-¿Cómo se presenta la temporada? La veo muy abierta. No habrá un dominador claro como lo fueron en otras épocas Federer, Rafa o Djokovic y hay que ver si Murray es sólido y puede mantener el número 1 y cómo estará Djokovic. Pero, además, hay gente como Wawrinka, Raonic, Nishikori y jóvenes como Zverev que son capaces de ganar a cualquiera y optar a los grandes títulos. Vamos a ver mucha igualdad y sorpresas. Por lo que respecta a Rafa, estoy seguro de que le queda cuerda para volver a estar arriba y ganar Grand Slams, pero hay que ser prudentes. Ir paso a paso.

-¿Cúal es la mayor diferencia del tenis actual a su época? Tampoco está tan lejano en tenis de entonces, quizá en mi época había más especialistas. Lo más diferente son las condiciones en las que se juega ahora. Las pistas ahora han cambiado, son más lentas sobre superficies rápidas y al revés en la tierra, todo se ha igualado. Antes era dificil ver ganar al mismo tenista en Roland Garros y en Wimbledon y la preparación de los jugadores también ha evolucionado en temas de nutrición y prevención de lesiones. Antes a los 30 se retiraba la mayoría, ahora se alarga todo más y eso hace que las nuevas generaciones tarden más en llegar.