LA RECOMPENSA A CUATRO AÑOS DE TRABAJO

Enganchados a la ilusión de la primera vez

Ona Carbonell, Viran Morros, Jennifer Pareja y Joel González sueñan con un gran debut en la cita olímpica

Viran Morros, Ona Carbonell, Joel González y Jennifer Pareja posan para EL PERIÓDICO.

Viran Morros, Ona Carbonell, Joel González y Jennifer Pareja posan para EL PERIÓDICO.

LUIS
MENDIOLA

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Londres es una palabra cargada de connotaciones conforme se acercan los Juegos. Equivale a tenacidad, a perseverancia, a sacrificio. También a conquista. A triunfo personal. A años de disciplina. Es la estación final para los cuatro deportistas españoles, cuatro debutantes, a los que ha reunido EL PERIÓDICO para que compartan sus sensaciones poco antes de vivir y disfrutar una de sus mayores aventuras personales. De entrada, el billete a Londres es suficiente recompensa. Es la confirmación del trabajo bien hecho durante los cuatro últimos años. Pero, una vez dado el primer paso, es hora de soñar. Todos lo hacen con un gran debut en los Juegos. Y sueñan con el éxito. Existe un nexo común, además. El brillo en los ojos, la ilusión que transpiran, el cosquilleo en el estómago por sentirse, por unos días, reyes del mundo.

Ona Carbonell (natación sincronizada), elalter egode Andrea Fuentes en el dúo de la selección española, sabe lo que es sufrir, sabe lo que es quedarse en la estación, con el tren en marcha, y también conoce el sabor del podio, el sabor del éxito. Son unas sensaciones casi idénticas a las de Jennifer Pareja, una de las integrantes del equipo de waterpolo femenino que llega por primera vez a unos Juegos. Ella lloró de rabia al quedar fuera de Pekín en el 2008, pero también ha levantado títulos importantes. El año pasado, sin ir más lejos, la Copa de Europa con el CN Sabadell.

Tampoco le es ajeno el triunfo a Joel González, una de las apuestas más firmes para el Comité Olímpico Español (COE). Doble campeón del mundo y doble campeón de Europa, lleva tiempo visualizando cómo sera el torneo de Londres, cómo actuarán sus rivales, cómo debe afrontar los combates que le lleven a la lucha por las medallas. Ni que decir tiene que para Viran Morros, lateral izquierdo del Barça de balonmano, ya no es una novedad la lucha por los títulos. Lo hizo en su primera etapa como azulgrana, siguió en su paso por el Ciudad Real y ahora continúa en la cima en su vuelta al Palau Blaugrana.

El mejor escenario posible

Es curioso, sin embargo, que todos transmiten una emoción especial cuando hablan de Londres. La emoción de la primera vez. Nada puede compararse a participar en unos Juegos Olímpicos. Ni por supuesto, al debut. Todos saben que es su oportunidad para brillar. Para que los ojos de todo el mundo den valor a sus conquistas. En deportes minoritarios como el taekwondo, la natación sincronizada, el waterpolo y, en menor medida, el balonmano, el escenario de unos Juegos se convierte en el mejor escaparate posible para proyectarse en todo el planeta. «No hay nada que se pueda comparar a unos Juegos. Yo cambiaría todos los títulos que tengo por una medalla olímpica», asegura convencido Viran Morros, que en enero disputaba el Europeo con la selección y recibía el título de mejor jugador defensivo del torneo.

«Estoy deseando que llegue ya la competición, porque es la recompensa a estos cuatro años de trabajo», añade Ona Carbonell, la jovencísima nadadora (22 años) que parece destinada a coger a la larga el relevo de la laureada Gemma Mengual.

«Hace muchísimo tiempo que estoy esperando este momento, creía que no llegaría nunca», asegura Jennifer Pareja, una de las veteranas, a sus 28 años, del rejuvenecido equipo de waterpolo femenino ante su gran cita olímpica por vez primera.

En realidad, todo son sensaciones compartidas, con mayor o menor intensidad, a las que vivirán la mayoría de los 282 deportistas españoles que integran la delegación del COE en la esperada cita de Londres.