Colombia se estrella ante Japón sin Yerry Mina

Siguen las sorpresas en el Mundial. El grupo H, el último que faltaba para completar la primera jornada, se estrenó con otro tropiezo del favorito. Colombia se estrelló ante Japón (1-2) en un duelo marcado por la segunda expulsión más rápida de la historia de los mundiales, la roja vista por Carlos 'La Roca' Sánchez, el centrocampista de la Fiorentina que tan bien ha rendido en el Espanyol en el tramo final de Liga.

Esa acción condicionó un choque que los asiáticos acabaron llevándose por inercia. Los cafeteros resistieron hasta donde llegaron las fuerzas en Saransk. Yerry Mina, que solo ha jugado seis partidos oficiales con el Barça esta temporada, se quedó en el banquillo, su hábitat natural con Ernesto Valverde. James Rodríguez solo jugó la última media hora. Colombia tiembla.

Sin margen de error

José Pékerman, el veterano técnico argentino que dirige a los colombianos desde el 2012, se guardó hasta el último momento dos cartas. Siempre le ha gustado mantener el misterio con sus alineaciones para no otorgar la mínima concesión al colega rival.

Esta vez, incluso, se atrevió a despistar con sus elogios a Yerry Mina, que acabó siendo suplente. En el banquillo le acompañó el gran astro de la selección, James Rodríguez, recién recuperado de unas molestias en el gemelo, una zona siempre traicionera. Pékerman prefirió esperar. El Mundial es largo, pero el margen de error se ha estrechado mucho.

La primera roja

Sin Mina ni James inició el duelo Colombia, que si contó con Mojica, el lateral zurdo que ha brillado en el Girona este curso. Las malas noticias llegaron pronto para los amarillos por la expulsión de La Roca, que despejó con las manos un tiro de Kagawa, que también anotó el penalti. La acción llegó después de un rechace del meta Ospina en un tiro de Osako. Fue la primera roja del torneo.

Mal panorama se le presentaba al bloque amarillo, favorito en el único grupo sin un campeón del mundo. Pero Colombia no se agrietó y estuvo incluso a punto de empatar con un remate de Falcao (m. 12). Pékerman se tomó un tiempo para reflexionar y a la media hora ajustó las piezas con un cambio meritorio. Prescindió de Cuadrado, una de las estrellas, y ubicó al mediocentro Wilmar Barrios. El efecto inmediato fue positivo. Mejoró la consistencia sudamericana y Japón empezó a sentirse agobiado en la creación.

La picardía de Falcao y Quintero

Las tablas llegaron con una doble acción de picardía. Una falta inexistente provocada por el veterano Falcao fue transformada por el talentoso Quintero, que aprovechó el salto de la barrera para batir por raso al meta.

Reaccionó tarde Kawashima y la tecnología en la línea de gol confirmó lo que parecía evidente. Vibró el reloj del árbitro Skomina y los hinchas colombianos se marcharon con una sonrisa al descanso, deseosos de ver cuanto antes a James sobre el césped del Mordovia Arena.

Cabezazo letal de Osako

Ese momento no llegó hasta el minuto 58, cuando el interior del Bayern sustituyó al autor del gol. Antes, Ospina desbarató una buena acción de Inui, el nuevo jugador del Betis (m. 56). Acusó el cansancio el combinado cafetero, que empezó a verse desbordado por su rival.

Pékerman apostó por Bacca en su último cambio. Colombia encaró el tramo final con toda su pólvora, pero estaba fundida. Japón no perdió la calma y encontró la recompensa en un córner cabeceado por Osako. Jamés desperdició la última ocasión amarilla con Yerry Mina olvidado en el banquillo. Quizá tenga su oportunidad ante Polonia. La pareja de centrales formada por Davinson Sánchez y Murillo fue un lastre.