Diez semanas sin parar

Durante dos meses y medio, el Barça afrontará dos partidos por semana. Ese sería el deseo del primer al último integrante del vestuario por muy agotador que se perfile el inmediato calendario que se presenta. También lo firmaría cualquier culé. Ese supuesto se dará si el equipo es capaz de ir avanzando eliminatorias en la Copa del Rey que, como sucede en los últimos, desbroza el camino hasta la final durante el mes de enero.

Sin apenas entrenamientos en los que pueda trabajar a fondo, la plantilla se enfrenta a diez semanas también sin descanso, con 13 partidos de Liga, 6 de Copa (cuatro hipotéticos) y uno de Champions con el Arsenal. Los jugadores ya han desconectado todo lo que han podido  en los últimos seis días. Desde el regreso de Yokohama el lunes pasado. Algunos, los catalanes, volvieron a la actividad el sábado para enfrentarse a Euskadi. Disputaron solo 45 minutos. Ayer se sumaron al grupo en la vuelta al trabajo.

En apenas tres sesiones, todos tendrán que retomar el hilo para reanudar la competición. Menos glamurosa que la despedida. Si el cierre momentáneo fue la disputa de la final del Mundial de Clubs ante el River Plate argentino y en Japón, la vuelta brinda la visita del Betis al Camp Nou. El equipo podrá lucir ya el escudo de campeón del mundo. Regresará, además, habiendo preservado el liderato pese a su ausencia en la Liga. Ni el Real Madrid ni el Atlético han sabido desbancar a los azulgranas. Los rojiblancos están empatados a puntos con un partido más.

TAMPOCO RAFINHA

«Después del Mundial, los equipos sufren un bajón; el desafío es que no lo tengamos nosotros», dijo Luis Suárez en Yokohama recordando el precedente del Madrid este mismo año. O el del Barça, mucho más efímero, cuyo regreso a la competición le deparó el disgusto de Anoeta. Esta vez no faltará Messi, ausente ayer. Ni Neymar, también suplente en san Sebastián, a quien se le sigue preguntando sobre su renovación después de que Bartomeu se la ofreciera porque entiende que está mal pagado.

Sí faltará ante el Betis Rafinha, el otro ausente ayer, que está en Brasil recuperándose de la lesión de ligamentos que le impedirá reaparecer hasta el mes de marzo. Douglas es la otra baja que aún arrastra Luis Enrique antes del parón.