El Barça niega que Guardiola ordenara espiar a la plantilla

Los tentáculos de las redes de espionaje que tejió Método 3 a través de sus clientes llegaron hasta el vestuario del Barça. No acabaron en el palco, con la 'auditoría de investigación' encargada por el entonces director general Joan Oliver sobre cuatro vicepresidentes (Joan Boix, Joan Franquesa, Jaume Ferrer y Rafael Yuste). El encargo se amplió hasta los futbolistas en un momento convulso, pero las últimas investigaciones datan de la época de Ronaldinho, Deco y Etoo, según ha subrayado el club este martes, que ha negado que Piqué también fuera objeto de un seguimiento cuando comenzó a salir con Shakira.  

El Barcelona era uno de los clientes de la agencia ahora investigada por la justicia, según confirma la documentación intervenida por la policía. El vínculo entre el club y la empresa era, presuntamente, Xavier Martorell, que por entonces era jefe de seguridad de la entidad azulgrana y ahora es director general de Serveis Penitenciaris de la Generalitat.

La revista 'Interviú' desveló hace dos años (el 22 de octubre del 2010) que el club había solicitado a Método 3 que siguiera a varios jugadores en el 2008 para tener la certeza de sus hipotéticas salidas nocturnas y disponer de datos concretos. El centro de atención eran Ronaldinho, Deco y Etoo, de cuya continuidad existían muchas dudas cuando Pep Guardiola fue elegido entrenador en junio del 2008. Tal vez por esa y otras razones, Ronaldiho y Deco fueron traspasados y Etoo continuó un año más.

Fama de juerguista

La llegada de Guardiola coincidió con la de Piqué. El defensa también fue espiado por la fama que le precedía: entonces se decía que cuando jugaba en United solía salir de noche por Manchester. El seguimiento, que según 'Interviú' duró una semana y costó 5.000 euros, no ofreció ningún dato de comportamiento censurable.

En lo que supone una vuelta de tuerca más, 'El Confidencial' ha publicado este lunes que el espionaje de jugadores fue solicitado por Guardiola, extremo que el club niega. El diario digital asegura además que Piqué era uno de los más seguidos cuando comenzó su relación con Shakira, que teóricamente empezó en el Mundial del 2010, celebrado en Sudáfrica. En aquella época, Sandro Rosell sustituyó a Joan Laporta al frente del club.

Según dicha información, el técnico estableció una fluida relación con Martorell a causa de estos encargos. Guardiola era capaz de encargar trabajos de espionaje a "horas intempestivas", añade. El diario digital vincula también a Manel Estiarte, director de relaciones externas del Barça entre el 2008 y el 2012. El relevo de los sucesivos ejecutivos de la entidad comportó también la marcha de Martorell, que volvió a la órbita de la Generalitat, aunque Guardiola siguió en el banquillo hasta el 2012.