La Final Four de básquet

Barça y Madrid se retan en una final anticipada antes de la final

El equipo de Laso parte como favorito en un clásico que llegará a más de 200 países

Barça y Madrid se retan en una final anticipada antes de la final_MEDIA_1

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LUIS
MENDIOLA

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El ambicioso objetivo con el que iniciaron la temporada, alcanzar la final de la Euroliga, está al alcande de la mano para Barça y Madrid. Más que nunca. Aunque dar ese último paso, después de una temporada agotadora en cuanto al desgaste y excepcional en cuanto a los resultados, por la que han transitado ambos equipos como los dos mejores de Europa, se intuye como un reto titánico.

Su cita de esta noche, considerada por muchos como una final anticipada antes de la propia final del torneo, será en el Mediolanum Forum de Milán, un escenario clásico para el mejor clásico del continente (21.00 horas, Esport3, C+ Deporte).

No hay un espectáculo mejor hoy en día en el baloncesto europeo que el Barça-Madrid que dirimirán dos equipos cargados de tradición, de historia, y sobre todo de talento, con dos plantillas de lujo en la que cada nombre de referencia (Navarro, Tomic, Huertas, Lorbek, Rudy, Llull, Mirotic, Sergio Rodríguez...) ensombrece al anterior.

Será una cita con mayúsculas, cuya señal de televisión llegará a más de 200 países en todo el planeta, para convertir a la Euroliga en una marca de carácter global.

Cuando el CSKA Moscú del prestigioso Ettore Messina y el Maccabi de Tel Aviv del cotizado técnico estadounidense David Blatt hayan resuelto ya la primera semifinal (18.00 horas), en un pulso también cargado de grandeza por el pasado de estos dos históricos, será la hora de llevar a la cancha la enconada rivalidad de los Barça-Madrid que, una vez más, trascenderá de la los límites de la cancha de baloncesto.

La afición azulgrana, que contará con algo más de un millar de aficionados en las gradas, aguarda esta cita como el prólogo de un fin de semana repleto de felicidad, en el que aspira a levantar su quinta Liga de fútbol en seis años, como reconoció Xavi Pascual («ojalá hagamos venir a toda la directiva el domingo a la final, después de haber celebrado la Liga el sábado», fue su deseo) y la hinchada madridista, que ha desplazado a más de 1.500 seguidores a Milán, lo ve como el mejor anticipo del sueño futbolístico de la Champions, que le aguarda en la final de Lisboa dentro de ocho días.

Las apuestas deportivas recogen lo que ha sido la temporada: el favoritismo del Madrid (su triunfo se paga a 2.20 a 1 por 3 a 1 el de los azulgranas, 4 a 1 del CSKA y 9 a 1 del Maccabi) por sus victorias sobre el Barça en tres de los cuatro enfrentamientos vividos en este cursos: Liga, final de la Supercopa y final de Copa. Pero no reflejan el cambio de tendencia desde diciembre, el crecimiento del equipo de Xavi Pascual, como se comprobó el sábado en el Palau, con una victoria clara en la Liga, el buen momento que atraviesan jugadores como Huertas, Oleson y Nachbar, y los problemas físicos que arrastra el Madrid (Carroll, Draper), lo que ha rebajado su techo y ha acercado los perfiles de ambas plantillas.

SOLIDEZ Y TALENTO / El Madrid es un equipo construido para correr y explotar el talento de su línea exterior (Sergio Rodríguez, Llull, Rudy, Carroll), que ha crecido tras perder la última final ante el Olympiacos. El Barça es un bloque sólido, cada vez menos dependiente de Navarro, que sueña con dar el paso que se le ha negado en los dos últimos años.

El cambio respecto a la semifinal del 2013 entre dos equipos de perfil distinto, que manejan números similares (excepto en tiros libres) es que el Barça llega mucho más enteros que en Londres, a donde acudió sin Mickeal, con Jawai prácticamente roto y con Navarro muy tocado. Y esa es una gran diferencia.