Arda entra por la puerta grande

Arda Turan, ya vestido de azulgrana, saluda a los alrededor de 6.000 aficionados del Barça que han acudido a darle la bienvenida al Camp Nou.

Arda Turan, ya vestido de azulgrana, saluda a los alrededor de 6.000 aficionados del Barça que han acudido a darle la bienvenida al Camp Nou. / periodico

JORDI TIÓ / MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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Entró a lo grande Arda Turan, que tuvo un recibimiento multitudinario en el Camp Nou (unos 6.000 aficionados, muchos de ellos turcos, le vitorearon), propio de de una gran estrella. Una puesta en escena digna de un crack que contrastó con la simplicidad de la presentación institucional, un protocolo condicionado por el proceso electoral que vive el club. Ramon Adell, presidente de la gestora, firmó el contrato del futbolista (cinco temporadas) y Josep Miquel Terés, del departamento de comunicación, le acompañó en la rueda de prensa, con multitud de medios de Turquía y, todo hay que decirlo, una pésima traducción del turco al español (frases enteras del jugador fueron despachadas en cinco o seis palabras).

Interioridades a parte, Arda desparramó felicidad por «jugar en el mejor equipo del mundo, con los mejores jugadores del mundo y en el mejor estadio del mundo». Por eso exigió a su representante que se olvidara de todas las propuestas que tenía sobre la mesa cuando el Barça llamó a su puerta. «Tenía muchas ofertas, pero al aparecer la del Barça rechacé todas las demás», confesó el jugador, que admitió estar «nervioso» cuando se puso por primera vez la camiseta de su nuevo equipo.

DEBUT EN ENERO

«Estoy en el sitio donde he querido estar toda mi vida. Los que me conocen saben que desde niño he querido formar parte de este equipo». Arda deseó que los cinco meses que le esperan hasta poder debutar oficialmente, por la sanción de la FIFA, no se le hagan muy largos. «El tiempo pasa rápido», soltó, dispuesto a aprovechar ese periodo para adaptarse al sistema de juego. «No será fácil, pero espero tener una buena transición».

También dejó claro que no viene como recambio de nadie y que no le gustan las comparaciones. «No estoy aquí para sustituir a Xavi. Él es un símbolo, pero yo tengo mi estilo y mi forma de trabajar. Quiero ganarme al público con mi propia personalidad». De fuerte carácter -«aquello fue una equivocación», admitió cuando le recordaron el lanzamiento de bota contra un línier en un partido contra el Barça- y exquisita técnica, Arda desveló las bases de su fútbol: «He sido un luchador toda la vida. Disfruto del sufrimiento y siempre me ha gustado sufrir para poder ganar. Pero ahora jugaré en otro equipo y con otro sistema y quiero demostrar que puedo adaptarme. Quiero mostrar al mejor Arda».

No se sabe por ahora el dorsal que lucirá, aunque el seis que ha dejado Xavi es de lo más que apetitoso. «Es algo que no me importa ni me preocupa. Hablaré con mis compañeros cuando tenga que decidirlo», confesó, evidenciando que no quiere herir susceptibilidades ni otorgarse ningún protagonismo. Mientras le da vueltas al número, ya sabe cuál será su sitio en el vestuario. Su taquilla (que también utilizaron Keyta, Song y Zambrotta) está situada junto a la de Mascherano y muy cerca de uno de los rincones donde también se cambian Neymar y Alves.

LA CONFESIÓN DE CEREZO

Dos jugadores a los que admira pero que andan lejos del listón que tiene marcado con otros dos símbolos del Camp Nou. «Siempre he dicho que Messi es el mejor del mundo, pero mi ídolo es Iniesta», sentenció, feliz también porque el primer mensaje que recibió fue el del primer capitán: «Bienvenido». También Luis Enrique le llamó con anterioridad. «Jugaré donde él decida, estoy acostumbrado a hacerlo en varias posiciones».

Enrique Cerezo, presidente del Atlético, aseguró que su club «no tenía ninguna prisa por vender a Turan», desmintiendo así a Bartomeu, quien presionó a la gestora para que ejecutara la compra de Arda.