LONDRES 2012

El aprendiz de remero

entre gritos de ánimo, el representante de Níger llegó último y descolgado a la meta en la competición de remo, un deporte que solo lleva tres meses practicando «Tú puedes, tú puedes», le chillaba el público en la grada

BEGOÑA ARCE

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Hammadou Djibo Issaka se ha convertido en el primer antihéroe de Londres 2012. Su participación en los Juegos pasará a engrosar la lista de atletas más negados del olimpismo, un panteón que tiene sus fans. Hasta hace tres meses, Djibo Issaka no había visto un remo en su vida. Es posible que tampoco se hubiera subido a una embarcación. Níger, donde nació, es un país del África Occidental, semidesértico y sin salida al mar, con más arena que agua. Pero esas limitaciones no le impidieron ser seleccionado y competir el domingo contra los campeones internacionales de remo, en el lago de Eton Dorney.

Djibo Issaka, que tiene 35 años, le echó valor y músculo. No bastó. Se fue quedando atrás, cada vez más atrás. Al final, cuando sus competidores ya habían terminado la carrera, él seguía remando, lentamente, en solitario, a bastantes largos de la meta. Los 25.000 espectadores presentes contuvieron el aliento. ¿Llegará? ¿No llegará? El remero no se rendía, pero sus fuerzas se agotaban poco a poco. Por los altavoces de la instalación se oyó la arenga del empleado encargado de anunciar las pruebas, que saltándose las normas gritó:«Venga, tú puedes». Y el público comenzó a jalear a Djibo Issaka, que lenta, muy lentamente, completó la carrera con una ovación.

El rezagado llegó un minuto y 39 segundos después que el resto. Ya en tierra y recobrado el aliento, explicó que en su país no existe ningún club de remo y que solo había visto este deporte en televisión. Níger, un país que sufre periódicas hambrunas, solo tiene otros dos atletas más en Londres, un boxeador y una corredora de los 100 metros.

A Djibo Issaka le habían designado en un primer momento para competir en natación. Total, ya en el agua, debieron pensar, poco importa correr en bote o moviendo los brazos. Cuando el comité cambió de parecer, le mandó durante dos meses a un centro internacional de remo, en Túnez, para acabar en Bélgica tratando de pulir el estilo adquirido.«No tengo técnica, solo fuerza», reconoció, agradecido por la reacción de la audiencia. «Estoy conmovido con tanta gente dándome aliento. Estoy muy contento de haber acabado la prueba entre aplausos. Me siento orgulloso por mi país. He tratado de hacer una buena marca».

La polémica

La actuación de Djibo Issaka ha despertado cierta polémica, entre los que creen que es necesario un nivel mínimo para competir en los Juegos y los que piensan que hay que animar a los países a participar.«Tenemos a todos los mejores deportistas de Níger aquí, estoy orgulloso, todos ellos están interesados en nuestro deporte. En lo que a nosotros concierne es fantástico», declaró Matti Smith, uno de los responsables de la federación internacional de remo.

El remero africano no volverá a su país con una medalla, pero está encantado de hallarse en Londres y haber podido asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.«Fue magnífica. Nunca antes en toda mi vida había visto fuegos artificiales».