ENTREVISTA A UN MITO DEL FÚTBOL

Antognoni: "El número 10 ya no existe"

"Los jugadores ahora deben respetar los mecanismos, las órdenes; hay que hacer determinadas tareas y da lo mismo quién las haga"

Giancarlo Antognoni, en el torneo de golf de las leyendas en el campo de la PGA en Catalunya.

Giancarlo Antognoni, en el torneo de golf de las leyendas en el campo de la PGA en Catalunya. / periodico

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Giancarlo Antognoni fue el símbolo de una época de Italia que ya no existe. La de una Italia que contaba con un jugador carismático en una selección que fue campeona del mundo en 1982. Hoy ni siquiera participa en el Mundial y no cuenta con un futbolista admirable. Debutó como profesional a los 16 años y a los 18 ya estaba en Primera con la Fiorentina, donde jugó 15 temporadas. Actual mánager del club, es un mito del calcio.

¿Cómo mira el Mundial un italiano sin que participe su selección?

No estamos habituados, no. Nos lo miramos con un espíritu tranquilo. En los últimos años se veía venir, por los problemas que había tenido la selección, y podía pasar. Pero como apasionados del  fútbol que somos, nos sentamos con ganas a ver fútbol. Te apetece.

¿Lo asumen con pena, decepción, enfado?

Es una decepción, claro porque a los italianos nos gusta mucho el fútbol, es una de las primeras industrias del país.

¿Cómo se explica esa ausencia?

Hay demasiados extranjeros en la Liga, y eso penaliza a los italianos. No tienen espacio para ascender y acceder a los primeros equipos. Habría que invertir más en los jóvenes.

"Hay demasiados extranjeros en la Liga, y eso penaliza a los italianos. No tienen espacio para ascender y acceder a los primeros equipos. Habría que invertir más en los jóvenes”

¿Es un problema de inversión? ¿Están las canteras abandonadas?

No, no, están invirtiendo. El problema es ver a la Juventus o al Inter, que tienen tantos extranjeros en la plantilla. Hay muchos jóvenes que se quedan fuera. No hay sitio para ellos en el vestuario. Bernardeschi, por ejemplo, juega poco en la Juventus.

¿La culpa es de entrenadores o de dirigentes?

No lo sé. Es global: de entrenadores, de directores deportivos… Habría que cambiar la metodología y los objetivos para proteger y favorecer a los jóvenes.

¿O falta valentía también?

Naturalmente, eso también. Los entrenadores prefieren un futbolista experto que uno joven. Yo les entiendo, porque el resultado condiciona mucho en Italia. Cuenta mucho. Si en dos o tres partidos no van bien, los echan. Pero los entrenadores italianos son buenos, de los mejores, por la preparación que tienen.

“Somos italianos. Conservadores. No importa jugar mal. Queremos eficacia. Allegri es un ejemplo del entrenador pragmático. Sarri ha hecho jugar a Nápoles como no se veía desde los tiempos de Maradona. Pero no ha ganado”

¿El talento existe?

Se ha perdido un poco. Manda el futbolista más físico, por encima de los técnicos, del que denominamos fantasista. El número 10 ya no existe.

¿Cómo que no existe?

No existe, porque la forma habitual de jugar ha suprimido al trequartista, al mediapunta por detrás de los delanteros.

¿No se puede jugar con mediapunta?

Claro que se puede jugar, pero el sistema condiciona mucho.

¿Quién fue el último 10?

Baggio, Pirlo, Totti...

¿Y el próximo quién será?

Esperemos que salga alguno bueno. Verdi, Chiesa… Pero el 10, como se conocía, no hay.

Ni futbolistas especialistas ni diferentes, como en su época. Ahora Bonucci, Barzagli y Chiellini parecen cortados por el mismo patrón.

No. El futbol ha cambiado. Los jugadores deben respetar los mecanismos, las órdenes, están encuadrados en un sistema. Se llamen como se llamen, hay que hacer determinadas tareas y da lo mismo quien las haga.

¿Se puede volver a jugar como antes? ¿El fútbol antiguo que propone Guardiola?

Desde el punto de vista técnico es posible.

¿En Italia también?

En Italia es más difícil porque manda el resultado. Solo se piensa en el resultado, y el primer pensamiento es que no te marquen goles.

Los equipos de Guardiola son los que menos encajan.

Es bastante lógico. Para ser campeón de Liga has de encajar pocos goles, has de conseguir un buen balance entre los que marcas y los que recibes.

"El futbol ha cambiado. Los jugadores deben respetar los mecanismos, las órdenes, están encuadrados en un sistema. Se llamen como se llamen, hay que hacer determinadas tareas y da lo mismo quien las haga"

Cambiar la mentalidad es mucho más difícil.

Cuesta más. Somos italianos. Conservadores. No importa jugar mal. Queremos eficacia. Allegri es un ejemplo del entrenador pragmático. Sarri ha hecho jugar al Nápoles como no se veía desde los tiempos de Maradona. Pero no ha ganado, ha quedado segundo.

El bueno siempre es el primero.

Sí. La mentalidad es ganar. Desde pequeños. A los españoles, si nos comparamos, les gusta más tener la pelota.

¿Pero sería posible?

Sí, sería posible, después de un proceso. El futbolista italiano madura más tarde porque tiene menos posibilidades de llegar a la Serie A. No llegan. La segunda división es muy dura. Si hubiera equipos filiales como en España o un campeonato de segundos equipos como en Inglaterra lo facilitaría. Aquí, cuando acaban de juveniles solo pueden ir a un primer equipo. Es un salto muy grande y son demasiado jóvenes. Pero están estudiando crear un segundo equipo, como ya pasaba hace muchos años en mi época.

Han transcurrido 35 años del título mundial de Italia en España. ¿Fue aquel el momento más álgido de la selección?

No, también en el 2006, cuando fuimos campeones, había un gran equipo con Pirlo, Totti, Gilardino… Una generación muy buena. Espero que volvamos a ver algo así, pero necesitamos tiempo.

¿Y el de ahora es el más bajo?

Sí. Debemos hacer un cambio generacional, como han hecho otros países, como España o Alemania. Espero que en la Eurocopa del 2020 tengamos una selección más competitiva.

Usted trabajó con la sub-21. ¿Tiene esperanzas en ese grupo?

Sí. Hay materia prima, hay jugadores.

"Hay materia prima. Debemos hacer un cambio generacional, como han hecho otros países, como España o Alemania. Espero que en la Eurocopa del 2020 tengamos una selección más competitiva"

Su última visita a Barcelona fue con esa selección.

Coincidió con la muerte de Cruyff. Estábamos en Andorra, con la sub-21. Francesco [Francesco Luti, un amigo, presente en la entrevista], me lo dijo. “Tenemos que hacer algo”, pensé. Cogimos una camiseta de Italia con el 14 y la llevamos todos al estadio.

Usted se sentía muy próximo a Cruyff.

Sí, le admiraba desde nuestra época de jugadores. Debuté con la selección italiana contra Holanda. Él metió dos goles. Tenía 27 años, yo 20. Aquella Holanda era una novedad absoluta, algo totalmente nuevo.

Retomando ese otro fútbol, ¿ficharía a Guardiola para la Fiorentina?

No somos un equipo tan fuerte para poder contratarle como la Juve, Inter, Roma, Milan... Somos un equipo joven que aspira a estar en la Europa League, no en la Champions. Y Florencia tiene 400.000 habitantes, no es Roma ni Milán.