Análisis

Alexis, otro que tal

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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Cuentan que cuandoAlexis Sánchezsalió, por vez primera, allá por el mes de julio, del vestuario de la Ciutat Esportiva camino del campo de entrenamiento, iba rodeado del cuadro técnico azulgrana, incluidosPep GuardiolayAndoni Zubizarreta.Explican que, cada tres pasos, les agradecia al míster y al director deportivo que se hubiesen fijado en él y que le hubieran dado la oportunidad soñada: jugar en el Barça. Narran que tanto elcerebrodeldream teamcomo el prodigioso hijo de Iríbarle devolvieron los agradecimientos por su espléndida actitud al rechazar una ficha tres veces superior a la del Barça que le ofrecieron tanto el Chelsea como el Manchester City. «Es del Barça, lo siento», les dijo a los emisarios inglesesFernando Felicevich, representante delNiño maravilla, como le llaman los chilenos.

Cuentan que antes de entrar en el campo de entrenamiento,Alexisles dijo que vestir esa camiseta le daba la oportunidad de poder aspirar, algún día, algún año, al Balón de Oro. Dicen que uno de los acompañantes deAlexiscruzó la verja del campo en su compañía y, antes de retirarse, extendió su índice derecho señalando a Leo Messi, que llevaba un rato jugueteando con la pelota.«Perdona, Alexis, pero el Balón de Oro es aquel». A partir de aquel día, el chileno empezó a ganarse el sitio en el once titular deGuardiola.

Dicen que, tres días después, en otro entrenamiento,Messidribló a dos compañeros, dejando a uno de ellos tumbado sobre el césped, y al pisar el área le hizo una vaselina aPinto, que no pudo evitar el gol quedando enredado en sus redes. Casi se lesiona. Cuentan que, ese día,Alexis Sánchezdijo a uno de sus amigos: «Sí, parece que el Balón de Oro tiene dueño durante muchos años, así que pelearé por el de Plata».

Anoche, en el Camp Nou,Alexis apareció con luz propia, la que se le supone. ElNiño maravillano había podido aún cegar a los hinchas culés porque, nada más llegar, se lesionó y por mucho tiempo. Anoche metió un primer gol de Balón de Oro y un segundo en el que demostró por qué, el pasado año, fue escogido el mejor futbolista delcalcio.

Claro que, a los pocos minutos de la segunda parte,Messi marcó, como no, un gol de auténtico Balón de Oro. Lo que es. YAlexisfue el primero que le felicitó, devolviéndole, encantado, la sonrisa y el abrazo que laPulgale dedicó tras su golazo. Una cosa está clara:Alexis Sánchezconfirmó ayer, con el Camp Nou entregado a sus goles, filigranas y recortes, que su elección, aun perdiendo dinero, fue la adecuada. Fue una apuesta de oro, nada de plata.

PD: Gracias, señorSandoval,por ser tan valiente, generoso y honrado.