EL PERIÓDICO lanza una red de científicas comunicadoras

De las fotos que acompañan las noticias de ciencia, tan solo una cuarta parte representan a mujeres, según un estudio del año pasado sobre prensa española. Además, solo tres cuartas partes de esas fotos representan a ellas como protagonistas: en las otras aparecen de florero, como investigadoras anónimas

Otras investigaciones ponen de manifiesto que las científicas están menos representadas en la prensa española de lo que están en la propia ciencia: rondan el 20% de las fuentes citadas, mientras en realidad representan al 40% de la plantilla de los centros de investigación públicos. Encima, los periodistas científicos citan menos que sus compañeras a las expertas.

¿La prensa no quiere a las científicas?

Con el objetivo de potenciar la participación de las investigadoras en el debate público, incrementando su presencia en la prensa, EL PERIÓDICO lanza hoy una Red de Científicas Comunicadoras: el diario va a integrar a partir de hoy a 15 investigadoras de ámbito iberoamericano entre sus opinadoras.   

Grupo diverso

La Red está formada por investigadoras de ámbito iberoamericano, de comprobada solvencia académica y talento divulgador, que abarcan una gran diversidad de disciplinas, países de origen, edades y trayectorias personales. Su núcleo inicial incluye investigadoras de varios ámbitos. De las ciencias básicas, la matemática Marta Macho (Universidad del País Vasco), la química Adela Muñoz Páez (Universidad de Sevilla), la astrónoma Wanda Díaz Merced (South African Astronomical Observatory) y la matemática y experta en política científica Vera Sacristán (UPC). De las ciencias de la vida, la experta en salud pública Carme Borrell (ASPB), la neurocientífica Susana Martínez-Conde (State University of New York), la experta en nutrición Montserrat Rabassa (Hospital de la Santa Creu i Sant Pau) y la endocrinóloga Carme Valls (CAPS). De las ciencias ambientales, la directora del colombiano Instituto Humboldt Brigitte Baptiste, la ecólogas Olga Barbosa (Universidad Austral de Chile) y la geóloga Olga Margalef (CREAF). De la tecnología, la investigadora en inteligencia artificial  Carme Torras (CSIC-UPC). Y de las ciencias sociales, la experta en planificación urbana Isabelle Anguelovski (ICTA), la historiadora de la ciencia Clara Florensa (UAB) y la urbanista Inés Sánchez de Madariaga (UAM).

La apuesta de EL PERIÓDICO para que los perfiles de los opinadores se acerquen a la realidad, donde las mujeres representan la mitad de la población, viene de lejos. "Dar voz en la opinión a las mujeres como analistas y fuentes de autoridad es uno de los pilares de la estrategia editorial de El PERIÓDICO en el área de opinión", afirma Joan Cañete Bayle, coordinador de Opinión-Entre Todos.

Con esta motivación, el diario ya fichó a diversas científicas como colaboradoras habituales. La Red de Científicas Comunicadoras amplía esta apuesta. Los artículos de las integrantes de la Red no constituirán una sección propia, sino se publicarán normalmente en las secciones de ciencia y opinión de El Periódico.

Apoyo de la Fundación Esteve

La iniciativa cuenta con la ayuda de la Fundación Dr. Antoni EsteveFundación Dr. Antoni Esteve, que tiene entre sus intereses el papel de la mujer científica en la prensa y ha llevado a cabo diversas iniciativas en este ámbito. La fundación no interviene en la selección de las integrantes de la red, ni en el contenido de los artículos. Gracias a este apoyo, la Red llevará a cabo actos presenciales y sus trabajos se recopilarán en una publicación especial.

"Toda iniciativa es buena", afirma Isabel Muntané, profesora de periodismo de la Universitat Autònoma de Barcelona e impulsora de la iniciativa #onsónlesdones, no implicada en el proyecto, que sin embargo desea que la integración de las expertas pase ser de objeto de iniciativas especiales a un elemento de normalidad.

"Continúa existiendo una infrarrepresentación de las mujeres en los medios, no solo como opinadoras sino como expertas. Estamos privando a la opinión pública de este punto de vista, por unas inercias periodísticas y sociales. Se está haciendo un esfuerzo, pero las cifras continúan siendo escandalosamente discriminadoras", concluye.