EL ADN DE LA SEMANA

Híbridos

Los hongos que atacan los cultivos también se hibridan para poder infectar

PERE PUIGDOMÈNECH

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Muchas de las plantas en las que se basa la agricultura son híbridos de especies cercanas. Algunas hibridaciones surgieron de manera espontánea y los primeros agricultores las mantuvieron para sus cultivos, pero el proceso siguió hasta la actualidad. Los híbridos proporcionan rendimientos mejores para el cultivo, mejor calidad de la cosecha o resisten mejor las enfermedades. Un estudio demuestra que los hongos que atacan los cultivos hacen exactamente lo mismo y se hibridan para poder infectar a las nuevas especies.

El artículo ha sido publicado en la revista Nature Genetics por grupos de investigación suizos. Han tomado como ejemplo un cereal, el triticale, que es un híbrido entre trigo y centeno que se desarrolló en los años 60 y se ha plantado en diferentes países, incluida España. Una de las ventajas del nuevo cereal es que es resistente al hongo que produce el oidio o mildiu de los cereales, 'Blum graminis'. Eso era así hasta que en el 2001 apareció un hongo que podía atacar el triticale. El grupo suizo ha estudiado su genoma y ha demostrado que él mismo es un híbrido de dos hongos que infectaban las especies originales. El trabajo presenta los genomas de hongos que atacan los precursores del trigo y demuestra que un proceso similar se había dado en los orígenes de la agricultura cuando el trigo apareció.

No habría agricultura sin un trabajo continuo e inteligente de agricultores y productores de semillas que buscan y usan los cultivos que ofrecen mejores productos. Uno de los objetivos es obtener variedades que resistan las infecciones, pero bacterias y hongos evolucionan para superar esas resistencias. El caso actual lo demuestra muy bien: incluso cuando se produce un nuevo cereal que combina la resistencia de dos especies, los hongos utilizan las mismas armas y aparece un híbrido que puede infectarlo. Luchar contra las enfermedades infecciosas en humanos y en nuestros cultivos es un trabajo que no tiene fin.