EL ADN DE LA SEMANA

Mosca blanca

El pequeño insecto es una de las 100 peores especies invasoras del mundo

mosca-blanca

mosca-blanca / periodico

PERE PUIGDOMÈNECH

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El final del 2016 fue rico en nuevos genomas. Los medios de comunicación hablaron del genoma del lince ibérico realizado por un consorcio español. Los resultados demuestran que es una especie que ha estado más de una vez en peligro de extinción. La pobreza genética de la especie que se observa puede ser a la vez causa y consecuencia de los problemas para su supervivencia. También se habló del genoma del caballito de mar, un pez frágil y extraordinario por su anatomía y por ser uno de los pocos animales en los que el macho se encarga de conservar las crías. En el genoma hay genes que explicarían esas propiedades únicas. Poca gente, en cambio, ha hablado del genoma de la mosca blanca, un pequeño animal que en algunos aspectos es para nosotros bastante más importante.

La mosca blanca es un pequeño insecto que chupa la savia de los vasos que transportan los azúcares de las plantas. Al hacerlo incorpora los virus que están infectando a la planta y los transmite a otras plantas. La mosca blanca es un conjunto complejo de especies y subespecies y pueden transmitir más de 300 virus de plantas. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la ha incluido entre las 100 especies invasoras más peligrosas del mundo. Una de las razones es su gran versatilidad porque se alimentan de más de 1.000 especies de plantas diferentes. Eso quiere decir que no les afectan muchas de las sustancias tóxicas que las plantas sintetizan precisamente para defenderse. Una consecuencia de este hecho es que resiste también a muchos de los insecticidas que se pueden utilizar para combatirla.

El genoma de la mosca blanca, presentado por grupos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, nos habla de su resistencia. Se han multiplicado los genes, que en algunos casos parecen procedentes de bacterias, que inactivan las sustancias tóxicas. Esta puede ser una información valiosa para encontrar maneras de controlarla. En nuestro país, las palmeras, los pinos o los geranios están siendo atacados por insectos y tenemos que hacerles frente de alguna manera.