Minimalista

El grupo estadounidense de Craig Venter acaba de publicar una nueva etapa en su intento de sintetizar el organismo que vive con el mínimo número de genes. Esta vez ha llegado a 473 genes. Es un hito tecnológico considerable y una de las sorpresas es que casi un tercio de los genes todavía no sabemos para qué sirven.

Los proponentes de la llamada biología sintética han ido demostrando que es posible la síntesis completa de genomas. Los autores del actual trabajo ya publicaron en el 2008 la síntesis completa del genoma de un organismo sencillo, una bacteria micoplasma, y demostraron que funcionaba. Ahora han llevado a cabo un trabajo sistemático de mutar uno a los 525 genes de esa bacteria para determinar cuál es el número mínimo con el que puede vivir. Ha resultado ser de 473, y la longitud del genoma que han diseñado es la mitad del organismo original. La investigación se ha publicado en la revista 'Science'.

El estudio, financiado en parte por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, tiene más que nada una importancia como reto tecnológico de un laboratorio que ha sido pionero en proponer grandes hitos que han marcado la biología moderna, como el genoma humano. En teoría, este nuevo organismo debería servir como punto de partida para producir otros nuevos con funciones que no existen todavía, pero crece menos lentamente que el organismo original. Puede que esta estrategia haya quedado superada por nuevas aproximaciones que permitan alcanzar resultados similares de forma más rápida y menos costosa.Este número de genes no lo tendría un micoplasma en un entorno normal. El medio de cultivo en el que el crecen es muy rico en nutrientes y, por lo tanto, no necesita genes para alimentarse, sino que la mayoría tienen que ver con la estructura del organismo y la función de la maquinaria básica. En el camino se han encontrado resultados interesantes de cómo funcionan los genes y, curiosamente, a 179 de los genes no se les puede atribuir una función concreta. Algunos están en muchos organismos y por lo tanto deben ser importantes. ¡Hay trabajo para rato!