Campeonato de go: Máquina, 4- Humano, 1

El programa de inteligencia artificial AlphaGo, de Google, ha derrotado en la última partida al campeón surcoreano Lee Sedol, considerado el mejor jugador actual de go, en el encuentro a cinco encuentros disputado en un hotel de Seúl y publicitado como el gran duelo hombre-máquina. El resultado final ha sido de 4-1.

El go, un juego de tablero milenario originario de China, tiene tantas posibilidades en una posición concreta que el desarrollo de grandes programas capaces de derrotar a los mejores humanos se ha retrasado hasta ahora. En ajedrez, los grandes maestros no pueden con la fuerza bruta de silicio desde hace más de dos décadas, al menos en encuentros programados a varias partidas.

Lee, de 33 años, que la víspera había obtenido el punto del honor, cuando el encuentro ya estaba decidido, fue derrotado en 280 movimientos y tras unas cinco horas de reñida partida. A diferencia de partidas previas, Lee no sufrió problemas con el reloj y durante buena parte del juego pareció estar en situación superior. De hecho, tanto el derrotado como los comentaristas internacionales consideraron que AlphaGo no es perfecto y aún comete errores impensables para algunos grandes especialistas: "Creo que todavía está a un nivel al que se le puede vencer", ha dicho Lee.

Google donará el premio, de un millón de dólares para el ganador, a Unicef.

El nuevo reto de máquina contra humano, que llegó dos décadas después de las famosas partidas de la supercomputadora Deep Blue contra el gran maestro ruso Gari Kasparov en 1996 y 1997, había despertado una gran atención mediática en Corea del Sur, donde el go es un juego muy popular y se conoce como 'baduk'.

El juego del go enfrenta sobre un tablero a dos oponentes que deben colocar alternativamente piedras negras y blancas en las intersecciones libres de una cuadrícula de 19x19. Las piedras atrapadas se eliminan de la partida y el objetivo principal es dominar la mayor superficie del tablero, por lo que los jugadores deben elegir entre ubicar las fichas juntas y protegerlas entre sí para evitar que sean capturadas, o separarlas para ganar terreno en la cuadrícula.