Análisis

La operadora entra por fin en la red

Una mujer entra en Tuenti.

Una mujer entra en Tuenti.

Alejandro Suárez
FUNDADOR DE OCIO NETWORKS

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Tras el fracaso del lanzamiento de la red social Keteke en el 2008, Telefónica ha decidido hacerse con el 85% de Tuenti por un importe cercano a los 70 millones de euros. La operación plantea muchos interrogantes, pero no precisamente el motivo del fracaso de Keteke, que no es novedad. Lo que resulta difícilmente comprensible es cómo una compañía como Telefónica no estaba en el proyecto de Tuenti desde su origen, apoyando, participando y capitaneando estastartupespañola. Es más que seguro que la habrían recibido con los brazos abiertos, pero eso tenía que haber ocurrido hace cuatro años, el tiempo que Telefónica ha tardado en entender que hoy en día internet es algo más que vender líneas ADSL y que para muchos analistas independientes representa precisamente el futuro de las compañías de telecomunicaciones.

Es fácil imaginarse en estos momentos a los directivos de Orange y Vodafone, a los que el movimiento de Telefónica ha pillado a contrapié. Actualmente, no se encuentran posicionados en un sector en el que, si querían crecer a medio plazo en España, era clave invertir para evitar que Telefónica se adelantara.

El mercado exterior

Otra cuestión interesante reside en saber cómo va a enfocar Telefónica su estrategia de internacionalización en redes sociales. Brasil –su principal mercado– está dominado por Orkut, la red social de Google, con aproximadamente un 73% de cuota, mientras que Facebook cuenta con alrededor de un 11%. Cuesta creer que intenten combatir, y mucho menos vencer, a estos gigantes de las redes sociales, aunque, por desgracia para Telefónica, la red social de Google solo triunfe de manera clara en Turquía y Brasil. Ya es mala suerte, pero el internauta brasileño, elorkuteiro, valoró nuevamente que fuera la primera en llegar y en entender lo que buscaba.

Es el momento de plantearse cómo será el futuro de otras tantasstartupespañolas que empezaron como Tuenti y ahora se enfrentan al problema de la sobremaduración, al que Tuenti se estaba acercando. La sobremaduración es un punto de inflexión que elimina toda posibilidad de venta de compañías prometedoras, que, según van incorporando nuevos fondos de capital riesgo al accionariado para poder expandirse, ven cómo van perdiendo al mismo tiempo toda opción futura de venta.

Lo más valorable de esta operación es que al fin Telefónica se da cuenta de que en internet se debe comprar talento y no solo absorber compañías. La falta de talento en sus proyectos ha sido el principal error que tan duramente ha aprendido durante los últimos 10 años, con lanzamientos tan pobres como Terra, Lycos y otras mil iniciativas menores. Pero el talento que hay detrás de Tuenti sí vale esos 70 millones de euros. Por eso Telefónica les respeta un 10% del accionariado, para que los fundadores e impulsores de la joven compañía española, que han sabido llegar hasta aquí, descubran cómo enfrentarse a tantos interrogantes que se nos presentan para su futuro.