PREOCUPACIÓN POR EL BRITÁNICO

Froome no va fino en el Giro

El cuatro veces ganador del Tour se deja 21 segundos en una rampa asfixiante de Sicilia donde gana el belga Wellens

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Sergi López-Egea / Barcelona

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La experiencia siempre manda. Y más cuando a lo largo de años y años, de Giros, de Tours y de Vueltas; es decir, de carreras de tres semanas, siempre se acostumbra repetir la misma consigna. Quien mal empieza, mal acaba. O peor. En un Giro, como el que ahora ocupa (cuarta etapa, triunfo del belga Tim Wellens, en Sicilia) es imposible recuperarse. No se trata de una competición, que se celebra un fin de semana y luego hay al menos cinco días para recuperarse. Aquí no vale. Aquí no hay sustituciones, ni minutos para tomar aire sentado en el banquillo. Aquí cuando llega un puerto solo suele ser el anuncio del siguiente y luego hay tanto ciclista 'mal intencionado' que, en vez de recuperar en una bajada, se juega el pellejo y obliga al resto a sudar de lo lindo.

Chris Froome no carbura. Al menos como sería deseable para todo un cuatro veces ganador del Tour y una vez de la Vuelta. Mientras la prensa británica cuenta a favor suyo la aparición de informes científicos que plantean dudas sobre la eficacia de los controles a la hora de calibrar correctamente la presencia del salbutamol, la fórmula mágica que entra en los pulmones cuando se inhala ventolín, la que le está causando dolores de cabeza desde que acabó la ronda española del 2017, las piernas del británico de Kenia no parecen tener esa brillantez que tantas y tantas veces lo ha impulsado hacia lo más alto de la ronda francesa.

El antecedente de Jerusalén

Si en el debut de la carrera, en la contrarreloj de Jerusalén, se dejó nada menos que 37 segundos con Tom Dumoulin, en Sicilia, con el encanto de un Giro que ya no abandonará Italia hasta la meta final de Roma, este martes ha perdido otros 21 en una rampa asfixiante, de esas que tanto agradan en la Vuelta, de las que obligan a los corredores a retorcerse sobre la bici pero que para triunfar en ella no es necesario ser un gran escalador, sino un ciclista con piernas explosivas, tal como es el belga Wellens, ganador este año de la Vuelta a Andalucía.

Froome volvió a ceder. Froome preocupa mientras Rohan Dennis sigue de líder. Y solo han transcurrido cuatro etapas.

Todas las clasificaciones en la página oficial del Giro.