El perfil de Tom Dumoulin: un modelo Induráin del siglo XXI

El ciclista holandés, que cumple 27 años en noviembre, afrontará en el 2018 el asalto al Tour

Tom Dumoulin, en el podio final del Giro, junto a Nairo Quintana (Izquierda) y Vincenzo Nibali

Tom Dumoulin, en el podio final del Giro, junto a Nairo Quintana (Izquierda) y Vincenzo Nibali / hm

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

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"Ahora quiero tratar de ganar el Tour". Fue el anuncio más significativo que este domingo lanzó ante los medios desplazados a Milán un ciclista, Tom Dumoulin, que ya se ha convertido en el gran ídolo deportivo del país que, junto a Bélgica, más ama el deporte de la bicicleta. De hecho, los medios informativos de Holanda se concentran en el Tour pero al igual que sucedió cuando Dumoulin se puso en disposición de ganar la Vuelta hace dos años, los periodistas holandeses desembarcaron después de la primera contrarreloj en las entrañas del Giro para sufrir cuando se paró en el prado y disfrutar cuando ha aniquilado a sus rivales en el arte de la contrarreloj.

Dumoulin es lo más parecido a Induráin que ha visto el ciclismo, incluso más que un Brad Wiggins entregado al navarro, desde que el pentacampeón del Tour anunció la retirada el 2 de enero de 1997. Se le podría catalogar como un modelo Induráin siglo XXI. Y como él debe cuidar la alimentación y adelgazar al máximo para que su espigado cuerpo (1.86 metros) pueda combatir en la montaña frente a escaladores pequeñitos como Quintana (1.67 metros). De este modo sube montañas para administrar la renta conseguida en la contrarreloj.

Sin embargo, sobre todo pensando en el Tour, todavía debe mejorar mucho en las cimas y sobre todo su equipo, el Sunweb, con el que acaba de renovar, debe fichar escaladores para que lo puedan proteger como es debido.