VUELCO EN LA 19ª ETAPA

Froome revienta el Giro con un ataque lejano en la etapa reina y se viste de rosa

Yates, líder hasta hoy, se hunde a 80 kilómetros de meta y el británico le mete más de tres minutos a Dumoulin

Chris Froome, subiendo el Col delle Finestre.

Chris Froome, subiendo el Col delle Finestre. / periodico

José María Expósito

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El guion parecía escrito para que Tom Dumoulin asaltara este viernes el liderato de Simon Yates. El británico, líder del Giro de Italia desde la sexta jornada, había flaqueado el jueves y el holandés tenía dos jornadas de montaña para hacerse con la 'maglia' rosa. Pero Chris Froome hizo saltar por los aires todas las previsiones. Con un ataque lejano que ya es historia del ciclismo reventó al líder y aventajó en más de tres minutos al holandés, que a falta de una etapa de montaña y del paseo dominical por Roma sigue segundo en la general, a 40 segundos, aunque ahora detrás de un rival mucho más sólido.

"No había hecho algo así en toda mi carrera", admitió Froome, cuya ofensiva recordó a la de Alberto Contador en Fuente Dé. "Pero sabía que para hacerme con la 'maglia' tenía que hacer alguna locura, no me valía con atacar en el último puerto", añadió el corredor, que ya atisba su primer Giro, la única gran vuelta que le falta, si bien su positivo por salbutamol en la pasada Vuelta deja en el aire todos los resultados logrados desde entonces. 

Quizá su hipotético triunfo en Roma acabe siendo uno de los feos asteriscos que tanto abundan en los palmarés ciclistas, pero ni tras ganar el pasado sábado en el Monte Zoncolan había demasiadas esperanzas en ver a Froome pelear por la 'maglia' rosa en este Giro. El jefe de filas del Sky, que siempre había ido a contrapié en la carrera, logró entonces un triunfo balsámico en una cumbre mítica, pero lo pagó al día siguiente cediendo más tiempo sobre Yates, aparentemente inexpugnable, que sumó su tercer triunfo de etapa y dejó a su compatriota séptimo a casi 5 minutos.

Puerto sin asfaltar

Pero Froome estaba dispuesto a demostrar que también sabe ganar carreras jugando a la contra. Año tras año impone su dominio en el Tour marcando un ritmo sofocante con su equipo y rematando en la ascensión final. Esta vez su triunfo fue mucho más épico. A 90 kilómetros de meta ya estaban los Henao, Poels y Elissonde poniendo un ritmo infernal en la subida al Col delle Finestre, un puerto sin asfaltar cuyo paisaje lunar fue el mejor marco para su gesta. "Era el lugar ideal, me recordaba a las rutas africanas", explicó el ciclista, nacido en Kenia hace 33 años.

El pedregal se le atragantó a Yates, que se descolgó del grupo cuando aún lo integraban una quincena de corredores. Su pájara casi garantizaba a Dumoulin repetir el éxito del año pasado, pues el holandés tenía más de dos minutos de ventaja sobre el resto de rivales, casi tres sobre Froome.

Saltó el británico a 80 de meta y nadie se atrevió a seguirle. Dumoulin ni se inmutó. La diferencia no era alarmante y además Pozzovivo, tercero de la general, se descolgó del grupo perseguidor en el que junto a Dumoulin ya solo figuraban Thibaut Pinot, Richard Carapaz y 'Supermán' López. En lo alto de la Cima Coppi (2.178 metros) Froome pasó con solo 38 segundos de ventaja sobre un confiado holandés que incluso calmaba a Pinot, al que esperó tras una avería.ç

Volando en Sestrière

El descenso enlazaba directamente con el inicio de Sestrière, pese a lo cual el grupo esperó la llegada de Reichenbach, compañero de Pinot. Medio minuto gratis para un Froome que voló en la tendida ascensión a Sestrière mientras atrás los relevos entre Dumoulin, Pinot y Reichenbach no evitaban que la diferencia creciera: a 50 de meta ya eran dos minutos, a 40 Froome estaba a 10 segundos del liderato y a 33 de meta ya iba virtualmente vestido de rosa.

El inicio de la última ascensión (7,2 kilómetros al 9,1%), con pintadas de 'Yates you can' convertidas en una broma macabra (39 minutos se dejó en la meta), el líder del Sky pasó su peor momento. Llevaba dos horas pedaleando en solitario, pero la fatiga también le iba a llegar a Dumoulin, el que más se había entregado en los relevos por atrás (Carapaz y López no dieron ni uno, enfrascados como están en la lucha por ser el mejor joven), y el último kilómetro se le hizo muy largo. No solo se le escapó el rosa, sino también demasiado tiempo como para confiar en recuperarlo este sábado en la última etapa de montaña, por el alpino valle de Aosta, con tres puertos en los últimos 80 kilómetros.

Clasificación de la 19ª etapa:

1. Chris Froome (GBR/Sky) 5 h 12:26.

2. Richard Carapaz (ECU/MOV) a 3:00

3. Thibaut Pinot (FRA/FDJ) a 3:07

4. Miguel Ángel López (COL/AST) a 3:12

5. Tom Dumoulin (NED/SUN) a 3:23

10. Pello Bilbao (ESP/AST) a 8:23

79. Simon Yates (GBR/MIT) a 38.51

Clasificación general: 

1. Chris Froome (GBR/Sky) 80 h 21:59

2. Tom Dumoulin (NED/SUN) a 40

3. Thibaut Pinot (FRA/FDJ) a 4:17

4. Miguel Ángel López (COL/AST) a 4:57

5. Richard Carapaz (ECU/MOV) a 5:44

6. Domenico Pozzovivo (ITA/BAH) a 8:03

7. Pello Bilbao (ESP/AST) a 11:08

8. Patrick Konrad (AUT/BOR) a 12:19

9. George Bennett (NZL/LNL) a 12:35

10. Sam Oomen (NED/SUN) a 14:18