EL NUEVO FICHAJE DEL SKY

David de la Cruz, un catalán en la corte británica

Debuta en el conjunto de Chris Froome con el incentivo de ser el jefe de filas de la escuadra en la Vuelta

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Sergi López-Egea

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David de la Cruz (Sabadell, 6 de mayo de 1989) ya no tiene curvas que terminan con sus sueños en el Tour, como cuando le derrapó la rueda trasera, camino de Saint Etienne, con tan mala suerte en la caída que se hizo añicos la clavícula. Y eso que iba fugado. Y eso que pensaba que aquel día de julio del 2014 podía cumplir el objetivo de ganar una etapa en la ronda francesa, en la que debutaba.

En aquella ocasión, dolorido, en la ambulancia que lo trasladaba al hospital, pensó David que era un corredor sin fortuna, que se caía en el momento más inesperado y hasta que jamás cumpliría el reto de poder aspirar a ser una estrella del deporte que escogió cuando decidió cambiar el tartán de las pistas de atletismo por una bici.

Hoy vive en Andorra, en Les Escaldes, en el pequeño estado pirenaico que se ha convertido en el país del mundo con más ciclistas profesionales residentes por metro cuadrado. Allí tiene montañas para crecer como corredor y si aparece la nieve el llano lo conduce enseguida hacia las tierras del Alt Urgell. En Andorra tiene compañeros de pelotón para no aburrirse entrenando en solitario.

La tranquilidad de Andorra

Y allí dispone de la tranquilidad suficiente, junto a su novia Bianca, para centrarse en un año especial en su vida profesional, en el del debut en el potente Sky, donde ya es el catalán de la corte del rey Chris Froome, el mismo que espera solucionar el contratiempo de un positivo con salbutamol, una sustancia que no está prohibida, que se inhala para respirar mejor y que si tiene una limitación de consumo, ningún científico, los que entienden de verdad, se atreven a decir por qué más o por qué menos en un nivel concreto de la sustancia.

Pero no es el día para hablar con De la Cruz de estos temas. Él, cuando atiende por teléfono, ya está preparado para salir a entrenar. Lo espera la carretera que conduce a la cima de La Comella. Y se acuerda perfectamente de la última vez que transitó por esta cumbre con un dorsal en la espalda y en el cuadro de su bicicleta. Iba en fuga y bien acompañado; con Froome, entonces rival y no compañero, y también con Vincenzo Nibali. Por si no eran pocos también estaban con él Romain Bardet, Esteban Chaves, Fabio Aru... todos buenos. Nibali lo batió al esprint y Froome le quitó el jersey rojo de líder por apenas dos segundos. Menudo enfado tenía en la meta andorrana mientras Alberto Contador sufría y se descolgaba víctima de una inesperada 'pájara'.

"Si eres informático tu deseo es trabajar en Apple. Si eres corredor lo que quieres es estar en el equipo Sky"

David de la Cruz

— Corredor profesional del conjunto Sky

"Si eres informático tu deseo es trabajar en una empresa como Apple. Si eres corredor lo que quieres es estar en el equipo Sky. Es una suerte", explica De la Cruz. Desde septiembre, cuando ya estaba comprometido con la escuadra británica, ya ha efectuado tres concentraciones con ellos. "Primero fui a Manchester para tomar contacto con los compañeros, ya que hay algunos que, practicamente, no nos veremos en todo el año al no disputar las mismas carreras. Luego regresé a Manchester para pasar pruebas médicas y de adaptación a la nueva bici. Y, antes de Navidad, estuve unos días en Mallorca donde vuelvo la semana que viene".

El contacto con Froome

En Mallorca fue donde coincidió por primera vez con Froome, como compañero y líder de la escuadra. "Lo conocía lógicamente de la competición pero no en la intimidad de un equipo. Me llamó la atención su sencillez, su discreción y el hecho de que hablase con todos, como uno más", explica De la Cruz, que ya tiene estipulado el calendario en la primera de sus dos temporadas -a la espera de que haya más- con el Sky. Debutará en la ronda valenciana para acudir luego a la Vuelta a Andalucía, la París-Niza (donde el año pasado ganó la última etapa), la Volta o la Vuelta al País Vasco, una concentración previa al Giro, y después, antes del Mundial, llegará la Vuelta donde espera poder estar al máximo de sus posibilidades para afrontarla como jefe de filas de su equipo.

"En el Giro sé que voy a ser uno de los corredores de apoyo de Froome. Se confía mucho en mí y luego espero no fallar en la Vuelta. Yo he sido un corredor que ha crecido lentamente pero ya he podido demostrar que soy un ciclista para vueltas y espero volver a demostrarlo este año". La primera oportunidad le llegará en el mes de marzo en la París-Niza.

La experiencia del 2017

Hasta el 2017 corrió en el Quick Step, el mejor equipo del mundo para clásicas, para preparar la victoria en una etapa, con ciclistas para fugas, para las llegadas masivas, para la mayoría de terrenos. Pero nunca han sabido trabajar en grandes vueltas. Ya lo vivió Dan Martin, que también ha dejado el conjunto belga, durante el Tour. Aspiraba al podio pero estuvo muy solo en los momentos claves de la ronda francesa. A De la Cruz le sucedió igual en la Vuelta. Se preparaba la llegada masiva y siempre solo, sin nadie a su lado. Se caía en un puerto o se le averiaba la bici y él tenía que hacer todo el esfuerzo sin una rueda amiga a la que seguir, alguien que  lo animase en los momentos más delicados. Y así no se puede triunfar en una carrera. Ahora en el Sky todo será diferente. Ahora ya es todo un catalán en la corte británica, un ciclista que ya ha sido líder de la Vuelta, el día de su gran presentación ante la sociedad ciclista cuando se coronó y se cubrió de gloria ganando la etapa del Naranco, en Oviedo, en la edición del 2016.