Contador pone el espectáculo en la París-Niza

El ciclista madrileño pasa al ataque en los montes de Provenza pero no puede ni con Thomas ni con el Sky

Zakarin, de rojo, Thomas y Contador, en el centro, en la llegada de la penúltima etapa de la París-Niza

Zakarin, de rojo, Thomas y Contador, en el centro, en la llegada de la penúltima etapa de la París-Niza / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Alberto Contador se siente satisfecho en la París-Niza, donde ha decidido realizar el primer examen del año, del que seguramente no será el último como corredor profesional. Pasan las temporadas, pero nada cambia. Es el mes de marzo y ahí está el ciclista madrileño luchando por un triunfo en la general, la de la 'Carrera del Sol', prueba que ha ganado en dos ocasiones y en la que ahora, a falta de la última etapa que incluye una ascensión al famoso monte de Eze, el que comunica Niza con el principado de Mónaco, se encuentra a 15 segundos de diferencia del galés del Sky, Geraint Thomas, uno más en una escuadra británica que siempre suele encontrar un protagonista al triunfo allí donde corran.

Posiblemente los 15 segundos con los que aventaja Thomas a Contador, a falta de una etapa, pueden resultar suficientes para que este domingo el jefe de filas del Sky se proclame triunfador en Niza con lo que evitará una tercera victoria del corredor madrileño en la 'Carrera del Sol'. Diversas razones se han cruzado negativamente en el camino del ciclista español, aunque principalmente han sido dos. El miércoles se tuvo que suspender --decisión que pareció lógica y razonable por aspectos de seguridad- la etapa que finalizaba en el Mont Brouilly, una ascensión mucho más duro y más acorde a las características de Contador que la subida de este sábado a La Madone d'Utelle, un puerto mucho más tendido, sin porcentajes excesivamente duros y donde triunfó en un cerrado esprint con Thomas el corredor ruso del Katusha Ilnur Zakarin. De no haber nevado, seguramente, la visión de la clasificación general sería diferente.

El segundo aspecto negativo se debió a una incidencia técnica. "He tenido problemas con el cambio durante la subida final por lo que no he podido poner el plato grande", justificó Contador a la televisión francesa. Con este razonamiento se entiende que en un puerto de mediana dureza es imprescindible ascender con el plato grande. Si se sube con el pequeño entonces se pierde efectividad.

EN LA BUENA SENDA

Sin embargo, Contador ya ha demostrado que se encuentra en la buena senda ("me veo mejor de forma que hace un año", dijo el viernes), en un camino que lo llevará este año al difícil reto de volver a intentar otro triunfo en París, ante un Chris Froome que apenas se ha dejado ver en lo que se lleva de temporada y de un Nairo Quintana que realizará su presentación oficial europea en la Volta a Catalunya, entre el 21 y el 27 de este mes, carrera en la que coincidirán el británico, el madrileño y el colombiano.

Con su carácter habitual e indomable Contador aprovechó lo que pudo la subida a La Madona D'Utelle, un monte provenzal cercano a Niza, en cuyo trazado atacó hasta tres veces para convertirse en el artífice y el responsable de fraccionar totalmente al pelotón principal de la prueba, aunque no pudo deshacerse de Thomas, Richie Porte, Zakarin y el colombiano del Sky, Sergio Henao, convertido en protector de su compañero galés. Es el espíritu del ciclista de Pinto que, al igual que Alejandro Valverde  --la etapa reina de la Tirreno-Adriático, donde participa el murciano, que debía disputarse este domingo, ha sido suspendida por la nieve. El sábado triunfó el británico Stephen Cummings-- intentan aprovechar la temporada desde el pitido inicial, con el frío invernal.