Castroviejo, medalla de plata en el campeonato de Europa de contrarreloj

Jonathan Castroviejo es, sin lugar a dudas, el mejor contrarrelojista surgido de las entrañas del ciclismo vasco desde que Abraham Olano colgó la bicicleta. Entregado al servicio de gregario en las grandes vueltas (ahora a las órdenes de Gerainth Thomas y Chris Froome, en el Sky, y antes por Nairo Quintana y Alejandro Valverde, en el Movistar) encuentra en las actuaciones individuales su santuario particular para destacar y ganar medallas, como ha sido la plata que ha conquistado este miércoles en el Campeonato de Europa de ciclismo, que se disputa en la ciudad escocesa de Glasgow.

A los 31 años ya es un consumado contrarrelojista, el que se sacó la rabia en el 2016 de la medalla que se le escapó en los Juegos Olímpicos de Río, siempre en la modalidad de contrarreloj, y conquistó el título continental que se le esfumó este miércoles por apenas 63 centésimas ante el especialista belga Victor Campenaerts. También, en el 2016, sumó un bronce en el Mundial que se disputó en Doha.

Pero, Castroviejo, también, es un ciclista que, lejos de ser un escalador, sube las montañas como el más rápido cuando se lo piden sus jefes de fila. Fue, en el pasado Tour, uno de los puntos de apoyo más importantes para Thomas, como uno más de ese Sky que quitaba la respiración a todos y que dejaba la ronda francesa bloqueada a modo de cerrojo para que ningún contrincante incordiase a los dos líderes, el que pudo ganar el quinto Tour, Froome, y el que conquistó el primero, Thomas.

Es el complemento perfecto para las contrarrelojes por equipos. El Sky obtuvo, también en el último Tour, un buen resultado en la etapa de la especialidad que se celebró en Cholet y fue, sobre todo, gracias al sacrificio de este corredor vasco que creció como ciclista profesional en el desaparecido Euskaltel antes de fichar por el Movistar.

De hecho, mucho perdió el Movistar cuando Castroviejo decidió fichar este año por el Sky. Afinó más su instinto en la montaña para no fallar ni en una sola etapa cuando el conjunto británico le pidió cuidar de sus líderes.

La silla caliente

En Glasgow tuvo que esperar unos minutos en la denominada silla caliente a que llegase Campenaerts quien solo le arrebató el oro por un suspiro, en una fase final de la prueba que estuvo disputadísima. El bronce correspondió al corredor alemán del Quick Step Maximilian Schachmann.

La plata de Castroviejo ha sido el segundo metal que se ha apuntado la delegación española puesto que David Valero, el martes, consiguió la medalla de bronce en la prueba de bicicleta de montaña. Estos campeonatos coinciden en el tiempo con los de natación que también se disputan en Glasgow y con los de atletismo que se celebran, en este caso, en Berlín.