Gente corriente

Carol Mir: "Solo hemos empezado a integrar la discapacidad"

El reto de esta 'castellera' de Mataró es el deseo de muchos discapacitados: una sociedad integradora.

«Solo hemos empezado  a integrar la discapacidad»_MEDIA_1

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CARME ESCALES

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Fragilidad, inutilidad, minusvalía... El mundo de la discapacidad ha ido heredando tantos estigmas como maneras existen de afrontar positiva e integradoramente, entre todos, las vivencias de quienes son menos talentosos, menos rápidos, quienes precisan la ayuda de logopedas o psiquiatras. Carol Mir ha crecido junto a un certificado de discapacidad intelectual del 38%. Sentirse útil y parte de un todo social es su noble aspiración. Es justo lo que vive haciendo pinya como una más de los Capgrossos de Mataró.

-En un castell hay posición para todos, nadie sobra. Es una bella metáfora de esa integración que motiva ¿su lucha o su sueño?

-Mi lucha y mi sueño. Ahora mismo formo parte del grupo Autogestors del Maresme, que es un colectivo de personas discapacitadas que nos vamos reuniendo para compartir vivencias, ideas de sensibilización para la mejora social y sueños, como el que yo espero un día poder ver realizado: una sociedad que no discrimine la discapacidad, en la que todo el que lo desee, sea cual sea su capacidad, pueda encontrar su lugar en el mercado laboral, en el aula o en la universidad.

-Autogestors del Maresme ¿surgió por iniciativa propia de gente como usted?

-Surgió de la Fundació El Maresme, que promueve la integración social de las personas con discapacidad intelectual, y forma parte de Autogestors de Catalunya -19 en total, con 167 miembros-, que están coordinados por la Federació Catalana d'Entitats de la Discapacitat Intel·lectual (Dincat). En octubre fui elegida una de las cuatro representantes de todos los Autogestors.

-En su camino personal, ¿qué ha dificultado más su vida diaria con respecto a ese grado de discapacidad que le detectaron?

-Yo realmente no me he sentido nunca una persona discapacitada. No me siento limitada. He podido viajar sola, y siempre he tenido buenas amigas, ya en la escuela.

-¿Está trabajando actualmente?

-Sí, trabajo desde hace seis años en el departamento de servicios de la Fundació Hospital Sant Jaume i Santa Magdalena de Mataró, en un lugar de trabajo no protegido. Antes estuve ocho años en un centro especial de trabajo dedicado a los manipulados. Estaba bien, pero un día hablé con un responsable y le dije que yo me veía capaz para trabajar en una empresa normal. Y a los dos meses entré donde estoy ahora.

-¿Tiene pareja?

-Ahora no tengo pareja, pero si algún día conozco a alguien que me acepte me gustaría poder formar una familia.

-Aceptar la discapacidad, ¿qué supone?

-Supone aprender a mirar con normalidad todo lo que pueda conllevar, saber hablar sin utilizar palabras como subnormal, que para nosotros es un doloroso insulto, y supone lo más importante: no aislar a las personas discapacitadas en actividades o lugares. Existen muchos grados de discapacidad, pero muchísima gente como yo, aun siendo considerados discapacitados, podemos llevar una vida normal. Pero en nuestra sociedad solo hemos empezado a integrar la discapacidad. Nos queda mucho camino por recorrer y los medios de comunicación pueden ayudar mucho.

-¿Cómo define su manera de ser?

 

-Soy muy independiente, intento sacarme las castañas del fuego yo solita, sin pedir ayuda, y si lo consigo mi entorno se entera después. Si no puedo, pido la ayuda que necesito. También soy muy activa, socialmente hablando. Por eso estoy en la colla castellera Capgrossos de Mataró desde 1998. Es mi vía de escape, donde libero rabia y fuerza y donde he conocido a muchísima gente, los mayores son amigos y consejeros. Hice un blog de música (www.radio-bsb.blogspot.com) como fan de los Backstreet Boys, y participo en muchos actos solidarios, como el Gran Recapte d'Aliments o La Marató de TV-3.