ATLETISMO. MEDALLA DE ORO EN LOS 1.500 METROS

El año de Cacho

"Dentro de unos años podemos dar espectáculo como Coe, Ovett y Cram"

Fermín Cacho. El atleta soriano las zapatillas con las que logró el oro que destaca sobre su pecho.

Fermín Cacho. El atleta soriano las zapatillas con las que logró el oro que destaca sobre su pecho. / periodico

JOAN CARLES ARMENGOL / Barcelona

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Fermín Cacho disfrutó ayer del día después de la medalla, la más importante del atletismo español por haber sido lograda en la distancia reina del mediofondo y por ser una de las más prestigiosas del programa atlético. “Éste es el año de Cacho”, aseguró el atleta soriano, que a sus 23 años se ha consagrado como el mejor, cuando José Manuel Abascal (bronce en Los Ángeles a los 26 años) y José Luis González (plata en el Mundial de Roma a los 29) tuvieron que esperar mucho más para consagrarse.

“En 1990 dominó el keniano Kirochi, y el año pasado fue el argelino Morceli el que lo ganó todo”, recordó ayer el nuevo campeón olímpico, que comparte generación con ellos dos. Los tres ocuparon los primeros puestos en el Mundialjuniorde 1988, y después han seguido trayectorias paralelas, pero con distintas fechas para su eclosión. En este 1992 de los Juegos Olímpicos, el mejor ha sido Cacho, y ahora ya aspira a seguir en ese puesto puntero.

“La edad ideal de un mediofondista está entre los 26 y los 29 años, por lo que todavía podremos rendir más en el futuro”. Cacho no aspira todavía a batir el récord del mundo que ostenta el marroquí Said Auita con una marca de 3.29.46 desde 1985. “El récord no me preocupa ahora. Si sale una buena carrera quizá podría correr en 3.32 o 3.31, pero ahora lo que me importa más son las victorias”.

Esa buena marca la buscará atleta soriano en las próximas reuniones atléticas de Zúrich (19 de agosto) y Bruselas (28), pero sin obsesionarse. Cacho es un gran competidor, como demostró el sábado, pero está todavía a más de dos segundos y medio del tope mundial. Su única preocupación ahora es confirmar su medalla de oro en futuras competiciones y reafirmarse como miembro principal de la generación a la que le ha tocado en suerte hacer olvidar a Coe, Ovett, Cram y al propio Auita.

“Ha llegado el momento de olvidar a la generación anterior --asegura Cacho--. Ahora estamos nosotros, y yo creo que en unos pocos años podemos dar un espectáculo tan bueno como el que dieron ellos”. El espectáculo ya comenzó el sábado. Cacho corrió uno de los últimos 400 más rápidos de la historia (lo hizo en 50,2 segundos) y luego marcó parciales imponentes: 37,5 segundos en los últimos 300 metros, 24 en los 200, y 11,7 en los últimos 100.