CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD URBANA

Vuelven las palmeras

El ayuntamiento plantará en primavera especies a las que no afecta la plaga del picudo rojo

El Ayuntamiento de Barcelona inicia la campaña de plantación de arbolado

El Ayuntamiento de Barcelona inicia la campaña de plantación de arbolado / periodico

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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El picudo rojoescarabajo volador de entre dos y cinco centímetros, conocido popularmente como el 'morrut', ha devorado en los últimos diez años algunas especies de palmeras, sobre todo las más bellas y abundantes, la palmera canaria ('phoenix canariensis') y la datilera, tan presentes en el litoral barcelonés desde que, a finales del siglo XIX, regresaron centenares de indianos de tierras caribeñas.

En Barcelona hacía ocho años que, a causa de esta plaga, no se plantaba casi ninguno de estos árboles de tronco áspero con hojas pecioladas. Es más, en el 2014, el ayuntamiento aseguró que renunciaba a las palmeras, pero en la próxima primavera brotarán de nuevo especies insensibles a este prolífico coleóptero, como la 'arconthophoenix cunnighamiana', la 'palma yatay' y la 'livistona chinensis', en espacios tan históricos como el parque de la Ciutadella y el paseo de Lluís Companys.

"El 'morrut' excava galerías y se va comiendo la savia de la palmera. Eso provoca fracturas y caídas, lo que entraña peligro, pero hay especies a las que no les afecta. Por ello, en mayo, con la llegada del buen tiempo, sustituremos los ejemplares dañados por otros que son inmunes al picudo rojo", explica Joan Guitart, responsable del área de gestión de arbolado del ayuntamiento. Ciutat Vella y Sant Martí, distritos con fachada marítima, son los que cuentan con mayor número de palmeras.

2.500 EJEMPLARES DE 40 ESPECIES

En total, se plantarán 2.600 ejemplares de árboles, pertenecientes a 40 especies, en toda la ciudad. La intervención se lleva a cabo desde inicios de octubre y acabará en mayo. Esta actuación prima los ejemplares más dañados, árboles jóvenes que no se han crecido bien por las altas temperaturas de verano o por la contaminación o los que han recibido algún impacto. "Cada dos años tenemos revisados todos los árboles de Barcelona", asegura Guitart.

Las palmeras requieren de tratamientos fitosanitarios preventivos. El ayuntamiento ya inició en el 2015 un plan de control del picudo para proteger 2.500 unidades consideradas singulares por su tamaño, su ubicación, su valor histórico o porque forman un conjunto.

La selección de árboles a plantar en las calles responde a criterios de adecuación y tolerancia a las condiciones climáticas y ambientales de Barcelona y a la trama urbana. Para diversificar el arbolado de la ciudad, desde hace unos años se incorporan especies nuevas, como la 'Dodonaea viscosa', que alcanza los dos o tres metros de altura y se distingue por sus hojas perennes de color púrpura en invierno.

CIUDAD CON MÁS ÁRBOLES

Barcelona es una de las ciudades europeas que cuenta con más árboles en la vía pública, con 201.000 ejemplares, de 200 especies diferentes. Los últimos estudios municipales indican que el 95% de los árboles de la ciudad se encuentran en buen estado. El 5% restante son ejemplares que se pueden ver afectados por la contaminación atmosférica, los impactos o las plagas.

En los parques y jardines es donde se encuentran la mayoría de árboles centenarios y también las especies más exóticas. Hay ejemplares situados en singulares espacios verdes, como el parque de la Ciutadella, los jardines de la Vil·la Amèlia, de la Vil·la Cecília, de Can Castelló y los del parque del Laberint d'Horta, que tienen su origen en jardines privados creados a finales del siglo XIX y principios del XX.