cruce de cartas

Los vecinos que ofertan habitaciones plantan cara a la campaña para delatar pisos turísticos

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PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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Los buzones de los barceloneses, habitualmente aburridos e inundados de facturas y propaganda, son motivo de polémica y debate estos días. Algunos ya han recibido o recibirán en breve una carta del ayuntamiento, donde en pos de la convivencia se apela a delatar a todo vecino que sea sospechoso de alquilar sus pisos por días a turistas sin licenciacomo explicó EL PERIÓDICO la semana pasada, con 1.123 denuncias hasta entonces. Pero otros muchos se encontrarán en pocos días la misiva con la que contrataca la asociación de Vecinos y Anfitriones de Barcelona (ViAbcn), integrada por unas 600 asociados que alquilan habitaciones en sus propios hogares. El colectivo lamenta que el consistorio "incite peligrosamente a la marginación social" y "cree un ambiente de sospecha propio de tiempos pasados".

Los integrantes de ViAbcn andan movilizados en las últimas semanas por partida doble. Primero, porque rechazan la propuesta de la futura ley de turismo de la Generalitat, que les da trato de operadores turísticos profesionales y no de vecinos que ejercen de anfitriones como modalidad de economía colaborativa y "muchas veces para llegar a fin de mes". Además, porque discrepan de la fórmula epistolar elegida por el consistorio para tratar de reducir la oferta de plazas ilegales en la ciudad.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Manifestaci\u00f3n pac\u00edfica y movilizaci\u00f3n\u00a0","text":"Se calcula que unos 4.000 hogares est\u00e1n compartidos en Barcelona y anunciados en las plataformas digitales tipo Airbnb. Los casi 600 que se han asociado como ViAbcn presentar\u00e1n el mi\u00e9rcoles 14 sus alegaciones en la direcci\u00f3n general de Turismo, frente a la cual han convocado una manifestaci\u00f3n pac\u00edfica. Adem\u00e1s de la campa\u00f1a de buzoneo que han iniciado contra la carta de Colau sobre pisos tur\u00edsticos ilegales, su ofensiva se expande por\u00a0Twitter con el hashtag #NoALesDen\u00fanciesEntreVe\u00efns y desde Facebook. El grupo se congratula de que el Govern haya dado marcha atr\u00e1s en la limitaci\u00f3n temporal de la actividad de hogares compartidos, pero reclama que se pueda dar cama a tantas personas como contemple la c\u00e9dula de habitabilidad menos una (el anfitri\u00f3n) para evitar la sobreexplotaci\u00f3n. El colectivo afirma pagar impuestos v\u00eda IRPF."}}

Los anfitriones asociados son residentes que deciden alquilar habitaciones en su casa por días o meses, sea a estudiantes (algo que se lleva a cabo desde hace décadas), a personas que vienen temporalmente (quieren conocer un barrio antes de decidirse a alquilar un piso) o turistas que pasan unos días. Al contrario que en los pisos de uso turístico (donde confluyen tanto particulares que alquilan pisos completos a turistas como inversores con decenas de propiedades con dicha actividad), en las viviendas compartidas el dueño del piso siempre comparte techo con el huésped y lo integra "como un vecino". Si no respeta las normas de convivencia "es invitado a irse".

Y aunque la carta impulsada por el equipo de Colau pretende que los barceloneses ayuden al consistorio a descubrir dónde se ocultan los pisos ilegales -que no solo perturban la convivencia, sino que merman la oferta de alquiler tradicional en la ciudad-, en ViAbcn creen que el consistorio no ha comunicado bien al ciudadano los diferentes tipos de alojamientos turísticos en la ciudad y que la confusión perjudicará a todos. "Queremos que sepas que compartir hogar no es una actividad ilegal", explican en la misiva que están distribuyendo masivamente en miles de hogares. "No se puede incitar al odio entre vecinos", aduce Dámaris Rojas, al frente de la asociación.

RIESGO DE PISOS PATERA

Rechazan que se pida "a los propios vecinos denunciarse entre ellos". Muy al contrario, animan al residente a "alegrarse" si descubre que en su edificio hay un hogar compartido, donde se pagan impuestos, y que "aporta más vecinos 'ocasionales' y menos visitantes termita que arrasan la ciudad sin relacionarse con el vecindario ni entender su forma de vida". 

El colectivo está convocado en la mesa interdepartemental sobre Economía Colaborativa Economía Colaborativade la Generalitat y como "ciudadanos productores" reniegan de ser regulados mediante la nueva ley de turismo (en exposición pública), ya que consideran que lo suyo no es un negocio profesional sino un complemento a sus ingresos. Las alegaciones que presentarán a la nueva regulación inciden también en los límites que pretende el Govern, al contemplar un máximo de dos habitaciones por hogar, cada uno con cinco camas como mucho. "Puede promover los pisos patera", agrega Rojas.