Sant Andreu exige la gestión del nuevo 'casal' de barrio

Sant Andreu escenificó ayer el apoyo popular al proyecto de la federación de entidades L'Harmonia, creada hace ocho años por 12 asociaciones de carácter social y cultural del barrio para la gestión del cada vez más cercano casal de barrio de Sant Andreu, el primer equipamiento de levantado dentro del recinto de la antigua fábrica Fabra i Coats. Un apoyo del que nadie duda en el lugar, pero del que, ahora, hay también documentación gráfica. La prueba. Una muestra de fuerza más necesaria que nunca dada la cercanía de la inauguración -las obras están prácticamente listas y está previsto que se abra en enero- y, sobre todo, dado que el distrito insiste en que la gestión del espacio no puede asignarse «a dedo» y que se ha de abrir un concurso público.

Los miembros de L'Harmonia, entidad con un millar de socios que cuenta con el apoyo explícito del tejido asociativo del barrio, consideran que es «de justicia» que la gestión se les entregue a ellos, ya que llevan ocho años «recogiendo las inquietudes y necesidades de los vecinos y colectivos del barrio para conformar un equipamiento para todos, estableciendo sinergias y sumando complicidades».

CONCURSO PÚBLICO / Según la versión municipal, este espacio se adjudicará «según los mecanismos previstos en el acuerdo de la mesa de gestión cívica de ciudad», es decir, abriendo un concurso público. La gestión cívica es un instrumento de participación ciudadana por el que se atribuye a una entidad sin ánimo de lucro la gestión de actividades, equipamientos y servicios municipales susceptibles de gestión indirecta. El municipio está trabajando ahora en las bases del concurso para el casal, al que se podrán presentar «todas aquellas entidades que cumplan los requisitos».

L'Harmonia mantiene que tiene méritos reconocidos suficientes como para obtener la gestión del casal de forma directa. Además del apoyo del barrio, llevan años trabajando en el proyecto y han hecho un seguimiento de las obras. Durante todo este tiempo han seguido todos los procesos de participación que el distrito ha propuesto. «El propio diseño de los espacios interiores del equipamiento se basa, en su totalidad, en una propuestas que la federación entregó al distrito hace unos años», indican los impulsores de L'Harmonia, muy preocupados con la idea de que la gestión del espacio caiga en manos de alguna entidad «no arraigada en el territorio». El acto de ayer concluyó con un mensaje optimista y contundente, que puede interpretarse como una advertencia: «Tenéis nuestro compromiso firme de que en enero celebraremos juntos la concesión del casal a L'Harmonia. Le pique a quien le pique», aseguraron convencidos.