ERC ve validada en los sondeos su apuesta por Maragall

La encuesta publicada este jueves por EL PERIÓDICO, según la cual ERC ganaría hoy las elecciones municipales del próximo mes de mayo, con 10-11 concejales y con Ada Colau y Barcelona en Comú en segunda posición, validaría la decisión de Esquerra de optar por Ernest Maragall como candidato y de resistirse a los cantos de sirena de otros sectores independentistas para que renuncien a una lista propia y se sumen a una candidatura unitaria. Tanto como ha sido un jarro de agua fría para la ‘operación Valls’, que según el sondeo del GESOP solo añadiría tres concejales a los resultados de Ciudadanos en el 2015 y lo dejaría muy lejos de poder participar en ninguna mayoría de gobierno viable.

ERC toma la delantera en la batalla de las elecciones municipales de Barcelona, según una encuesta del GESOP

Según fuentes de ERC en Barcelona, la encuesta “tiene valor porque más allá de la foto fija confirma la evolución de los resultados de los sondeos aparecidos durante los últimos tiempos y consolida la candidatura de ERC, ahora con Maragall como candidato”. Los republicanos consideran que a menos de un año de las elecciones, que una encuesta sitúe al partido como el más votado y a su candidato como el más valorado aún permite margen de mejora de una propuesta “que parece que será el rival a batir durante los próximos meses”.

Mientras en el mundo del independentismo en la red los más afines a ERC celebraban los resultados y los habituales del ‘pressing ERC’ para sumarla a una candidatura única mostraban su escepticismo, Jaume Ciurana, portavoz del grupo municipal del PDeCAT (que quedaría en quinto lugar, perdería la mitad de sus concejales y vería como ERC tendría diversas posibilidades de socios alternativas), prefiere destacar que “a ocho meses  de las elecciones, en la situación de excepcionalidad que vive el país, que Neus Munté sea la segunda candidata mejor valorada ofrece un excelente punto de partida”. “Hay partido y estamos en disposición de ganarlo”, añade.

Desde Barcelona en Comú, fuentes de la formación recuerdan que en el 2015, cuando Colau dio la campanada, el 20% de los electores decidieron su voto la última semana y se muestran convencidos de que los barceloneses reconocerán “la defensa del bien común” que se hace desde el Gobierno municipal, en un escenario “muy abierto” que anima a trabajar para “mejorar los resultados del 2015”. “La gente valora -sostienen fuentes de la formación política gobernante- que afrontemos y desencallemos cuestiones que nunca nadie se había atrevido a tocar: la Sagrada Família, la gestión pública de la energía, corresponsabilizar a los promotores inmobiliarios con el 30…”

El jarro de agua fría a la candidatura de Manuel Valls ha sido acogida en silencio tanto por el grupo municipal de Ciutadans como por parte del equipo de campaña del exprimer ministro francés. Ni la valoración de Valls como candidato (el peor valorado, con una nota media de 3 sobre 10 y un 16,9% de encuestados que lo valoran del 7 para arriba) ni el porcentaje de voto estimado del único grupo municipal que le ha comprometido su apoyo (el 15,5% de C’s, 4 puntos y dos concejales por encima del 2015, pero muy lejos del 23,9% que cosechó Ciutadans en Barcelona en las últimas elecciones al Parlament) se ajustan a la expectación que levantó el acto de presentación de su candidatura el 25 de septiembre, cuyo eco estaba muy reciente cuando se realizó la encuesta, del 2 al 4 de octubre.  Uno de los motivos de los discretos augurios para Valls es el hecho de que no haya conseguido erosionar el espacio del PSC: al contrario, este mejora sus resultados de hace cuatro años.

"La encuesta nos indica una tendencia positiva para los socialistas. Estamos donde estábamos, una carrera abierta en la que el PSC va sumando apoyos”, opina Carlos Prieto, secretario de organización del PSC de Barcelona, que destaca que los socialistas mantienen una “alta fidelidad de sus votantes” mientras llegan apoyos de BeC y C’s, “continúa la pérdida de apoyos de Ada Colau y el efecto Valls no suma”.

Aún más dañadas aparecen las expectativas del PP, que no conseguiría representación según el sondeo de Gesop. Alberto Fernández considera que la encuesta “más que real es virtual, ya que a siete meses de las elecciones municipales pueden cambiar muchos escenarios, ya que ninguna lista está 100% garantizada”. En este sentido, ha recordado que al PP en Barcelona siempre le resta el voto oculto de las encuestas y su candidato todavía no está definido. El presidente del grupo municipal del PP está seguro de que el 4% atribuido al PP, sumado al voto oculto, daría representación a los populares.