ACUERDO INSTITUCIONAL SOBRE LAS TARIFAS

Puigdemont y Colau congelan las tarifas del transporte público y reclaman más dinero al Gobierno

Un autobus circula por la Avenida Diagonal de Barcelona.

Un autobus circula por la Avenida Diagonal de Barcelona. / periodico

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / BARCELONA

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El transporte público en el área metropolitana de Barcelona no será más caro en el 2017. Las tarifas se congelan a pesar de que el coste de explotación encarecerá la factura 20 millones de euros. Este montante lo pagarán las Administraciones públicas “para que el gasto no recaiga en el ciudadano”. Entre los bastidores del presupuesto, una nueva pugna entre el Gobierno central y la Generalitat -con Ada Colau como aliada, como sucede en la batalla por unas mejores Rodalies-, a propósito de la financiación del bus y el metro. Y como paisaje, las recientes promesas de “diálogo” lanzadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. En cualquier caso, la congelación, la tercera consecutiva, llega tras ocho años en los que el importe del billete multiplica casi por cuatro el IPC acumulado.

El ‘president’ Carles Puigdemont y la alcaldesa de Barcelona han anunciado la medida este lunes en una comparecencia en la que no han aceptado preguntas de los periodistas. El mensaje, ya un mantra del Govern, ha sido homogéneo: a este lado del Ebro se hacen los deberes, esto es, se garantiza el transporte público y se intenta que sea “asequible, de calidad y sostenible”, mientras que en la otra orilla, entiéndase la Administración central, los recortes en financiación están poniendo en vilo la flotación del sistema. Un dato revelador: en el 2008, el Estado aportaba 173,2 millones de euros, mientras que en el año en curso ha destinado 98,6 millones, un 43% menos. En ese mismo periodo, la Generalitat ha pasado de 255,8 a 349 millones; el consistorio, de 89 a 128,9, y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), de 71,9 a 108,4 millones de euros. Es justo recordar que no hace demasiado, en el 2013, también el Govern faltaba a sus pagos, con 31,4 millones menos que lo estipulado en el contrato programa de la financiación del transporte público.

Las tres Administraciones catalanas que regentan la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) han enviado una carta al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la que le reclaman un partida extraordinaria de 10 millones de euros (en total, el Gobierno consignaría 108,7 millones) "para reducir a cero el déficit previsto para el 2017". Es el 50% del plus necesario para este año. ¿Qué hace pensar que ahora el Estado sí se avendrá a pagar cuando lleva un lustro ninguneando esta petición? Según la concejala de Movilidad de Barcelona, Mercedes Vidal, el hecho de que el PP no tenga mayoría absoluta puede ser determinante. Si ni por esas el Ejecutivo cede, el dinero saldrá de las arcas locales y autonómicas. "Le agradecemos la atención y confiamos en que atienda esta razonable propuesta", termina la misiva a Montoro. De los 10 millones que promete Catalunya, el 51% sale del Govern, el 25% del consistorio y el 24% del AMB.

ESTADO EN "RETIRADA"

"El Estado se ha ido retirando, le hemos echado de menos", ha resumido Puigdemont, que ha recordado que el Gobierno financia el transporte de toda la comunidad de Madrid mientras que aquí solo sufraga el de siete de las 13 comarcas del entorno de Barcelona abarcadas por los títulos integrados de la ATM. El ‘president’, con sutileza, ha apelado al "dialogo" del que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se ha hecho garante en estas últimas semanas desde que se ha hecho cargo de la relación con las comunidades autónomas. Colau se ha sumado a la súplica: "La ciudadanía lo pide [el entendimiento entre administraciones] y el Gobierno tiene una ocasión única con algo inmediato y asumible".

Todo esto sucede en el momento en el que más gente usa el transporte público, según ha señalado el ‘conseller’ de Territori, Josep Rull. Pero también en una época de repunte de la movilidad privada. Y es que al margen de la política de precios, los 36 municipios de la región metropolitana tienen pendiente una urgente mejora en infraestructuras. Por citar algunas, carriles bus-VAOpark&rides (aparcamientos en las estaciones de tren limítrofes con Barcelona) y la eterna reivindicación de un sistema de Rodalies eficiente.

MEJORAS PARA PARADOS

Al margen de congelar las tarifas, Govern, Ayuntamiento de Barcelona y AMB han acordado alargar los beneficios de la tarjeta T-12 hasta los 16 años. El billete juvenil ampliaría un año más la cobertura gratuita de bus y metro que ya ofrece actualmente. También cara al año que viene está previsto modificar los beneficios para persona sin empleo. Hasta finales de año, se mantiene la posibilidad de adquirir una T-Trimestre al precio de tres T-10. A partir del 2017, pasará a ser una T-Mes por el coste de una T-10. A partir de enero, podrán beneficiarse los que tengan salarios inferiores (así era hasta ahora) o iguales (esto es novedad) al salario mínimo interprofesional.

En la reunión de este lunes también se ha aprobado la creación de un título especial de transporte para los episodios de contaminación excepcional. Los conductores podrán disponer de un billete de ida y vuelta por un precio de 1,87 euros, lo que cuestan dos de los 10 billetes que incluye una T-10.