INFRAESTRUCTURAS

El PSC reclama al Govern que deje de invertir "a pedazos" en la L-9 y la L-10

Usuarios en la estación de Europa Fira de la L-9 del metro.

Usuarios en la estación de Europa Fira de la L-9 del metro. / periodico

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / BARCELONA

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El PSC ha reclamado a la Generalitat la puesta en marcha de un plan de inversiones eficiente que permita poner fecha definitiva a la culminación de las obras de las líneas L-9 L-10 del metro de Barcelona y cambiar radicalmente el enfoque actual del proyecto, que, según los socialistas, no enfoca la realidad como conjunto y está concebido "a pedazos". 

La denuncia llega apenas dos semanas después de que el Ayuntamiento de Barcelona acordara la compra al Govern de inmuebles valorados en 40 millones para que se destinen a los trabajos de la línea 10 del suburbano. Una fórmula que, en palabras del segundo teniente del Ayuntamiento de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, permitirá a los vecinos de la Zona Franca ver cumplida una demanda de más de 30 años, pero que no se puede trasladar a otros municipios sin el "potencial presupuestario" de la capital catalana.

"La solución para la L-9 no puede ser la de hacerla a pedazos, ni tampoco puede ser que los ayuntamientos avancen el dinero de las estaciones porque no todos tienen la misma capacidad", ha dicho Collboni, acompañado por vicepresidente de Transporte y Movilidad del Área Metropolitana de Barcelona, Antoni Poveda, y por las alcaldesas de L'Hospitalet y Santa Coloma de Gramenet, Núria Marín y Núria Parlon, respectivamente.

INTERCONEXIÓN

Collboni ha incidido en la necesidad de desarrollar todos los tramos de la L-10, en L'Hospitalet y en el polígono de la Zona Franca, así como el área central de la L-9, "donde queda pendiente la finalización del túnel y las estaciones". "Esta infraestructura no se entiende si no se finaliza en su conjunto", ha subrayado.

Un objetivo que contribuiría a "la construcción y la interconexión entre barrios", optimizar su competitividad, reducir el tráfico rodado, y asi mejorar la calidad del aire que se respira en la capital catalana y el entorno metropolitano, según ha incidido Collboni. También ha destacado que cuando estén a pleno rendimiento, la L-9 y la L-10 contribuirán a "descongestionar" el volumen de pasajeros de otras líneas del suburbano, así como a mejorar la conexión con el aeropuerto de El Prat.

COMPETENCIAS

Marín ha recordado que las competencias a nivel de inversión en infraestructuras de transportes es eminentemente de la Generalitat y ha instado a, vicepresidente económico, Oriol Junqueras, y al 'conseller' de Territori i Sostenibilitat, Josep Rulll, a "presentar propuestas" que desencallen las dificultades presupuestarias de ambas líneasy evitar que haya "ciudadanos de primera y de segunda"  en lo que a la movilidad se refiere.  

Poveda ha ampliado la responsabilidad de rematar las obras del suburbano al Ministerio de Fomento, recordando que hace dos semanas envió una carta al nuevo titular de la cartera, Iñigo de la Serna, proponiéndole una reunión en la que abordar la necesidad de acelerar la inversión en la red de transportes. 

PRIORIDADES

La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet ha incidido en la necesidad de vertebrar unas alternativas competitivas en el transporte público del área metropolitana, con mención especial para la red de Rodalies, como han manifestado los ediles presentes en la Ejecutiva del PSC que se ha celebrado antes de la comparecencia ante los medios. 

En esa línea, Collboni ha priorizado la necesidad de mantener el principio de solidaridad intermunicipal, fijando estrategias que permitan conciliar los recursos disponibles con las necesidades más acusadas. Un extremo que ha ilustrado al recordar que "el 80% de la L-9 y L-10 del metro ya están construidas, pero sin embargo solo se puede utilizar en torno a un 20%".