Gràcia retirará las placas franquistas que aún quedan en 166 edificios

El Ayuntamiento de Barcelona ha enviado una carta a los vecinos de los 166 edificios del distrito de Gràcia que todavía conservan las placas que identificaban los pisos protegidos construidos por el Ministerio de la Vivienda de la dictadura franquista. En la misiva, se les pide que las retiren. 

Según ha informado hoy el Ayuntamiento de Barcelona, la ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007, obliga a las administraciones públicas a tomar medidas para la retirada de los símbolos de exaltación de la insurrección militar, de la Guerra Civil y de la dictadura franquista.

El distrito insta a los propietarios a quitar las placas y les anuncia que, si en el plazo de un mes no han expresado su opinión contraria, operarios municipales procederán a retirarla de oficio, asumiendo el coste íntegro de la retirada y del arreglo de la fachada, si es necesario.

Las comunidades de vecinos que se opongan lo han de hacer constar con un escrito presentado en el Registro Municipal, donde se aclare que hay acuerdo de toda la comunidad para impedirlo. 

Durante los últimos meses, el consistorio encargó que se revisaran cuántas placas seguían vigentes desde el 2007, cuando se contabilizaron 395. Actualmente el censo de elementos franquistas había disminuido hasta los 166.

El distrito, que se unirá de este modo al borrado iniciado en Nou Barris, ya se ha mostrado contrario a la exhibición de este tipo de simbología porque atenta contra el recuerdo de todas las personas que lucharon contra el fascismo y de las que sufrieron la represión de la dictadura. 

Tras Nou Barris, en el que se hallaron más de 200 placas del Ministerio de la Vivienda, y Gràcia, los siguientes distritos que se sumaran a esta iniciativa serán los de Sant Andreu o Sarrià-Sant Gervasi. 

Actualmente en Barcelona, según el consistorio, ya no constan estatuas ni símbolos franquistas en el espacio público. Sin embargo, sobreviven todavía muchos elementos dentro de recintos privados que son de uso público, como ocurre por ejemplo en las iglesias.