BARCELONEANDO

El perro turista

Da la impresión de haber visto más mundo que Pancho, el perro de la lotería. Pipper va camino de ser el Willy Fog canino. Está dando la vuelta a España a cuatro patas. Lleva 18 destinos en cuatro meses. Visitará 50 en un año

Ana Sánchez

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“¡¿Es Pipper?!”. Una veinteañera se para en seco en medio de la Rambla. Entre las hordas de guiris, señala a un perro con devoción de fan. Pipper la ignora con la misma destreza que Chabelita cuando le ponen un micro sin cobrar. “¿Me puedo hacer una foto con él?”. El perro pone cara de famoso resignado, pero posa con paciencia de Kardashian. “Es todo el rato así”, resopla su dueño. “Hemos tenido que abrir una sección en su web llamada Tu foto con Pipper”.

'Pipper' tiene casi 40.000 seguidores en redes sociales. Hasta ha salido en el '¡Hola!' 

Pipper tiene webblogcanal de Youtube. Suma seguidores a la velocidad que se borran mails en la Rey Juan Carlos. Tiene casi 40.000 followers en redes sociales. Hasta ha salido en el ¡Hola! con pose de celebrity. En Instagram, da la impresión de haber visto más mundo que Pancho, el perro de la lotería. Parece la réplica canina del anuncio de ¿dónde está Curro? ¿Pero dónde está Pipper? Últimamente se le ha visto mirando cuadros de Miró en Palma, turisteando por el Colorado español (el Geoparque de Las Loras), de visita en el museo de la tortura de Santillana del Mar, en un barco dog friendly por el embalse de Riaño, hasta ha subido a las torres de la catedral de Salamanca. Lleva 18 destinos en cuatro meses. Esta semana se le podrá ver por el Parque Güell, la Casa Batlló, el Poble Espanyol. Ya ha estado chapoteando en el aquapark canino Perros al agua, cerca de La Roca del Vallès.    

Es el primer embajador turístico canino de España. “Nombrado por la Junta de Castilla y León”, asiente su dueño. “El primer perro turista que da la vuelta a España”, resume su web. Un Willy Fog perruno. Ha viajado en avión, tren, barco, bicicleta, funicular. Turismo a cuatro patas. Como el que se ve por la Barceloneta. “Solo que este no ensucia”, se ríe su dueño. ¿El objetivo de la gira? “Promocionar lugares en los que los perros viajeros somos bienvenidos”, resume en Instagram.

“Su humano” -así se denomina el dueño-, es Pablo Muñoz, periodista de San Sebastián, 45 años. Desde que vive con perro, tiene menos tiempo libre que Ferreras en una crisis de Gobierno. Pipper es su primera mascota: un parson russell terrier con cara de buenazo. “Empecé a ver las barreras que hay”, recuerda. Y para romperlas, terminó enrolando al perro en una vuelta canina a España.   

Propuestas de novias de todo el mundo

Pipper hizo la maleta en mayo. Sí, lleva su propia maletita: con su pelota, manta, toallas, kit de primeros auxilios, y Gustav, un buitre de peluche. En total, visitará 50 ciudades en un año. Seguramente le sobre tiempo: el perro es vasco. De hecho, entiende órdenes en euskera, castellano, algo de inglés. Le servirá ser políglota: le están llegando invitaciones para viajar a otros países. Y propuestas de novias de todo el mundo.   

¿El sitio más sorprendente al que han dejado entrar a este perro turista? “La Capilla Sixtina del románico”, responde su dueño

¿Qué descubre Pipper? “Intentamos destacar en cada ciudad algo positivo que pueda ser exportable al resto del país”, dice Pablo. Por ejemplo: “En Palma, los centros comerciales aceptan perros con naturalidad”. Pipper protagoniza videoclips por cada rincón turístico al que le dejan entrar. Lo mismo mira un mapa en la oficina de turismo que posa con deje influencer frente a un monumento. ¿El sitio más sorprendente al que le han dejado entrar? “La Capilla Sixtina del románico (iglesia de San Isidoro, León)", responde Pablo.

¿Se han encontrado con muchas caras de perro? “Muy pocas, la verdad. Pero implicación…”, Pablo se encoge de hombros. “Me gustaría que todo el mundo se parara un momento a pensar lo fácil que sería, con un mínimo cambio de organización, integrar a personas que van acompañadas con perros”. Esa es la meta del proyecto: “Integrar al perro en el espacio de ocio y turismo de los humanos. Hay 10 millones de españoles que tienen perro –calcula-, es uno más de la familia, y no quieren dejarlo en un ganchito en la calle cuando van a una tienda”. Pablo habla de conciencia dog friendly, pero también de “tenencia responsable”. Pasar del perros no, a perros educados bienvenidos. ¿Moraleja? “Hay mucho por hacer en este país”.

Los perros influencers de Barcelona están encantados con este turista canino. “Nos parece una idea estupenda”, dice Kesiah, la dueña de DouDou y BonBon. Estos dos pomeranian tienen 21.300 seguidores en Instagram (@pompomilicious). Se les suele ver en centros comerciales y por la playa de Mataró, aunque se han colado hasta en un congreso de salsa.

A Eddie incluso le han invitado a Madrid para irse de brunch con otros perros influencers. Sí, se llama como el perro de Frasier. También es un jack russell. Este sale en las bolsas de comida para perros. Tiene 19.000 seguidores (@eddie_jackrussell) y web propia. Sabe bailar, dar la pata, hacer el muerto, “siempre que haya un buen premio por el medio”, puntualizan sus dueños, Xavi y Anna. Cuando no hace anuncios, se le suele ver por Sants y el centro.

Por Sant Gervasi y Diagonal se puede pillar infraganti a Miss Bimba (@miss.bimba, 26.700 seguidores). Vive en Girona, pero viene a Barcelona muy a menudo. Su dueña, Maria, espera que el viaje de Pipper sirva “para concienciar a la gente y a los propietarios de establecimientos turísticos”. “Muchos clientes como nosotros –añade- solo buscamos restaurantes y hoteles que acepten mascotas”.