reconocimiento a un filme polémico

Los autores de 'Ciutat morta' tachan de «hipócrita» el premio concedido por el ayuntamiento

Xavier Artigas y Xapo Ortega, hace un año, junto al cartel de 'Ciutat morta', antes de una proyección.

Xavier Artigas y Xapo Ortega, hace un año, junto al cartel de 'Ciutat morta', antes de una proyección.

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Xavier Artigas, codirector junto a Xapo Ortega del documental Ciutat morta, que cuestiona la condena de cinco personas por los hechos del 4 de febrero del 2006, en los que sufrió graves lesiones un guardia urbano y de los que hoy se cumplen nueve años, tilda de «hipócrita» la concesión por parte del ayuntamiento del premio audiovisual Ciutat de Barcelona a esta película que, tras su emisión en el Canal 33, ha encendido el debate sobre el caso 4-F.

«Nos premian por una obra que denuncia un montaje policial en el que el propio ayuntamiento está involucrado. La sorpresa ha sido inmensa, justo ahora que el consistorio se ha personado contra los acusados de los disturbios tras el desalojo de Can Vies, también víctimas de un montaje policial», argumentó ayer Artigas, que recuerda que el juzgado de lo penal condenó este lunes a un joven a cerca de cuatro años de prisión por lanzar una botella, con el rostro cubierto con una bufanda, a unos mossos. «Es joven y sin antecedentes», enfatiza Artigas, para quien el caso 4-F y el de Can Vies tienen claras similitudes «por la manipulación de los hechos por parte de las fuerzas del orden y la fe ciega en las declaraciones policiales».

Varias organizaciones han convocado para esta tarde manifestaciones de protesta por la no reapertura del caso 4-F en diferentes poblaciones catalanas. En Barcelona el punto de partida es la plaza Universitat.

MÁS CASOS / Artigas y todo el equipo están decidiendo si aceptan el premio y los 7.000 euros el próximo día 10. «Si lo hacemos, el dinero se destinará a destapar nuevos casos de manipulación policial y política».

El reconocimiento llega pocos días después de que la fiscalía descartara Ciutat morta como prueba para reabrir el caso y de que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) considerara que «no es aceptable, y mucho menos si proviene de instituciones, que se dé credibilidad a un documento audiovisual o a las declaraciones de personas interesadas sin que ni siquiera se hayan examinado las resoluciones judiciales surgidas de un proceso que cumplió con todas las garantías exigibles», en referencia a la decisión del Parlament y del ayuntamiento de dirigirse a la fiscalía para pedirle la reapertura de la investigación.

El jurado presidido por Àlex Gorina acordó por mayoría, no por unamidad, conceder el premio a Ciutat morta por ser «un ejercicio de libertad de expresión a través de un cine de denuncia indispensable en cualquier sociedad». Formaron parte del jurado la directora Judith Colell, el productor David Matamoros Elena Subirà, coordinadora de DocsBarcelona. «No hubo ninguna presión por parte del ayuntamiento ni a favor ni en contra», aseguró un portavoz del jurado. Jaume Ciurana, concejal de Cultura, argumentó, tras la lectura de los premiados, que el ayuntamiento huye de intervencionismos. «Es un premio a la libertad creadora», declaró Ciurana.

Guillem Espriu, edil del PSC, recuerda que Ciutat morta ya ha sido premiada en otros ámbitos, como el festival de cine de Málaga. Para él, que el ayuntamiento conceda el premio es muestra de «buena salud democrática» y no tiene nada que ver con que se acerquen las elecciones municipales ni con que en febrero del 2006, Joan Clos, del PSC, era el alcalde en un gobierno tripartito con ICV y ERCJordi Hereu, presidente de la comisión de Seguridad y Xavier Trias, líder de CiU en la oposición.

«Ningún partido mete mano en el poder judicial. Hemos de tener respeto por los cuerpos de seguridad. Si hay dudas sobre un caso se debe investigar. Pero la fiscalía se ciñe a las pruebas y su decisión es no reabrir el caso. Cada uno tiene su propia responsabilidad», señala Espriu.