ENTIDAD SOCIAL EN APUROS EN SANT ANDREU

Aplazado el desalojo de la oenegé La Finka, en la Sagrera

La asociación, de apoyo a sintecho, tenía una orden para este martes

La asociación La Finka, este lunes.

La asociación La Finka, este lunes. / periodico

HELENA LÓPEZ / Barcelona

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Los miembros de la asociación La Finka, en la Sagrera, se quedaron helados cuando, hace solo unos días, recibieron una notificación judicial con una fecha para su desahucio: el día 11 de febrero. Es decir, este martes. En la entidad –que hace a las veces de centro social y cultural para los vecinos del barrio y de recurso para personas sin hogar, donde tienen un punto para ducharse y recoger ropa limpia–, aseguran que no recibieron nunca la denuncia. Finalmente, ese desalojo se ha aplazado hasta que resuelva el juez el recurso.

Según la orden de lanzamiento se entregó el 27 de diciembre, con lo que no pudieron defenderse. «Pedimos nuestro derecho a defendernos. Que se vuelva a celebrar el juicio y podamos explicar nuestra versión. Nosotros siempre hemos pagado el alquiler. Podemos demostrarlo. Tenemos los resguardos de las transferencias», asegura Eugenia Sobrino, una de las activistas de la entidad –muy arraigada en el barrio pese a llevar solo un año en él–, armada con cientos de hojas con la documentación que les gustaría dar al juez.

Marco, presidente de la agrupación, resume lo sucedido: «Nosotros vinimos respondiendo a un anuncio en el que se ofrecía un local de 400 metros cuadrados por 800 euros. El local estaba totalmente abandonado, ya que llevaba 15 años vacío. Pactamos una rebaja y pagar 700, con los dos primeros meses gratis para que hiciéramos nosotros mismos la reforma. Después de los dos meses y de que hiciéramos toda la reforma, nos encontramos que en el contrato hablaba solo de 226 metros. Nos dijeron que era por un tema de escrituras, pero que no pasaba nada, hasta que descubrimos que la mitad del local no pertenece a la persona que nos lo alquila sino a un banco. Nos sentimos engañados y es ahí, no antes, cuando empezamos a pagar la mitad, ya que solo nos alquilaron la mitad del espacio». Ahí empezaron los problemas.

Según se indica en la citada orden de desahucio para este martes, recibieron la denuncia el 27 de diciembre, algo que ellos niegan. «Si hubiéramos recibido la denuncia nos hubiéramos personado para recurrir. De hecho, estamos preparando una denuncia nosotros contra los propietarios por estafa», añade el presidente de la entidad. En el espacio ofrecen clases de inglés y castellano, de música, intercambios de conocimiento y reparten comida caliente una vez por semana entre personas que viven en la calle tanto en la Sagrera como en otros puntos de la ciudad.

APOYO DENTRO Y FUERA DEL BARRIO

En pocos días, desde que conocen la orden de desahucio, han reunido 500 firmas en Change.org para intentar pararlo, y ganar tiempo para dar su «versión de los hechos al juez». «Hemos reunido numerosos testimonios de vecinos que no tienen nada que ver con la asociación que declaran que el local estaba cerrado ese día de diciembre, cuando se supone que recibimos la denuncia», insiste Sobrino.

La denunciante, propietaria del local –de la mitad– ha rehusado hacer declaraciones sobre el asunto a este diario.