Oficina ciudadana contra la corrupción

Permitirá denunciar, de manera anónima, cualquier tipo de irregularidad detectada

Miembros y técnicos del consistorio anuncian la nueva Oficina para la Transparencia.

Miembros y técnicos del consistorio anuncian la nueva Oficina para la Transparencia. / periodico

MARÍA TORRES | MONOGRÁFICOS

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El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado la creación de la Oficina para la Transparencia y las Buenas Prácticas (OTBP) para luchar contra la corrupción y acabar con espacios opacos. Asimismo, a través del denominado Buzón Ético, los funcionarios y ciudadanos podrán denunciar anónimamente, si así lo desean, las prácticas corruptas de las que tengan conocimiento.

El objetivo, según fuentes del ayuntamiento, es “mejorar y fortalecer los servicios fiscalizadores existentes y crear una estructura de control de la gestión, auditora y de análisis. El actual gobierno considera que la corrupción afecta más fácilmente a aquellas administraciones que no están dotadas de herramientas especializadas, profesionales y estables, para hacer frente a esta lacra”.

La oficina estará bajo la dirección del gerente municipal de Recursos, Joan Llinares, y contará con una red de 56 profesionales que ya trabajan para el consistorio, y tienen formación especializada en materia jurídica, económica y de sistemas de información. A través de esta iniciativa, el Ayuntamiento de Barcelona publicará informes específicos semestrales y una memoria anual.

El objetivo es que con esta nueva herramienta se trabaje de forma ágil, eficiente y transversal en todas las áreas y distritos municipales. La OTBP se dividirá en tres diferentes áreas, en primer lugar la de Control de Gestión, encargada de analizar la buena gestión de los ámbitos y servicios de la administración municipal y de su sector público a través del seguimiento y la auditoría; en segundo lugar, la Dirección de Análisis, dedicada a analizar e investigar posibles malas prácticas y conductas irregulares de la administración municipal y del sector público; y, finalmente, el Departamento de Transparencia, encargado del desarrollo, la coordinación y el impulso de la transparencia municipal.

Un aspecto prioritario dentro de esta estructura será la investigación interna de posibles casos de uso fraudulento o despilfarro de recursos públicos, enriquecimiento ilícito, conflictos de intereses, tráfico de influencias, incompatibilidades o uso particular de información obtenida durante el ejercicio laboral en la administración pública.

También está previsto revisar el buen uso y la correcta aplicación de las ayudas y subvenciones que otorga el Ayuntamiento de Barcelona, tanto si las reciben entidades públicas como privadas.

“No sospechamos de nadie. Estas herramientas son mecanismos para crear y mejorar el capital social y para que no se pueda hacer daño a la administración pública”, afirma Joan Llinares, gerente de Recursos del consistorio barcelonés, quien también ha señalado que “su despliegue está basado en los principios de participación y transparencia, cuyo reglamento no entrará en vigor rápidamente, sino que estará expuesto on line durante 30 días, para que cualquier ciudadano pueda contribuir con sugerencias”.

BUZÓN ÉTICO

Se pone a disposición de la ciudadanía un innovador formato de participación denominado Buzón Ético, a través del cual se podrá comunicar al consistorio aquellos hechos y conductas contrarios a la gestión ética de la administración, tanto de los trabajadores municipales como de los cargos electos.

Los ciudadanos que quieran comunicar algún hecho o conducta irregular pueden dar sus datos de contacto o, si lo prefieren, también pueden hacerlo de manera anónima. Una vez recibida la información del hecho o de la conducta irregular, el ayuntamiento analizará la información recibida y, si es necesario, actuará para aplicar medidas correctivas.

Una vez hechas las comprobaciones, si hay comportamientos tipificados como prácticas ilícitas penales, la OTBP los pondrá en conocimiento del Ministerio Fiscal o de las autoridades judiciales pertinentes y lo acompañará de la documentación que esté en su poder.

La Oficina para la Transparencia y las Buenas Prácticas también colaborará, en su caso, con la Oficina Antifraude de la Generalitat de Catalunya, la Sindicatura de Greuges, la Sindicatura de Cuentas o los profesionales de la Intervención.

CONSEJO ASESOR

El objetivo de la OTBP es que mejore el grado de confianza de los ciudadanos hacia la administración municipal, y reforzar los canales de participación.

Una de las maneras para hacerlo será a través del Consejo Asesor para la Transparencia, constituido por un máximo de 12 profesionales que trabajan en este ámbito y frente a la lucha contra la corrupción.

Por el momento, los miembros son Simona Levi y Sergi Salgado, miembros del grupo activista Xnet; el periodista y exdiputado de la CUP en el Parlament de Catalunya David Fernández; Miguel Ángel Mayo, miembro de Gestha, Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda; y Enric Pons, miembro de la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD) y del Observatorio Ciudadano Municipal (OCM).