AHMED Y RITA, CALLE DE LANCASTER

"Nos hemos quedado solos, pero ahora no nos podíamos ir"

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HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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Rita está embarazada de 37 semanas. Llegó de Bangladesh hace un año mediante una reagrupación familiar junto a su hijo mayor, de 10, y no habla castellano. Nada. Ambos viven en lo más alto del 13 de la calle de Lancaster, junto a Ahmed, su marido. Son los únicos tres, ya casi cuatro, vecinos que quedan en el degradado inmueble, recientemente adquirido por el grupo inversor MK Premium. 

Para llegar hasta la casa de Ahmed y Rita hay que subir por una escalera destartalada, sobra decir que sin ascensor, donde todas las puertas, tras las que hasta hace poco vivían sus vecinos, están blindadas con chapas de hierro antiokupaciones. Incluida la de la entrada principal, junto a la que una montaña de cartas abandonadas confirma que aquella es ya prácticamente una escalera fantasma. Montaña, la de cartas, pequeña si se compara con la de basura que se ve desde las pequeñas ventanas del portal en el olvidado patio interior. 

"Nos hemos quedado solos. ¿Si mi mujer se pone de parto, a quién llama para que le ayude?", lamenta Ahmed.

Este cocinero de 30 años cuenta que, como al resto de sus vecinos, le ofrecieron dinero por abandonar el piso, pero no lo aceptó. "En ese momento no podía irme. Lo que necesitaba era tiempo. Hasta que el bebé nazca y se estabilicen las cosas. Yo ahora trabajo aquí al lado y mi hijo mayor va aquí a la escuela", explica muy preocupado con la chaquetilla de cocinero aún puesta. Ha salido corriendo del trabajo para acudir a la cita. "Para mí era importante contar esto. Necesitamos ayuda", concluye.

DOS VERSIONES

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El resto de vecinos aceptó las condiciones - "eran todo facilidades; pagaban una indemnización y hasta el traslado", recuerdan- y se fueron. Este mismo lunes, según ha denunciado la edila de Ciutat Vella, Gala Pin, la nueva propiedad ha iniciado obras en la finca "sin permiso ni ningún titupo de solicitud". El ayuntamiento ha ordenado a la propiedad, que Pin ha definido como "matones de billetera", parar los trabajos.

Por el contrario, la empresa mencionada por la concejala ha asegurado que no han iniciado obras de ningun tipo. "Solo estabamos cambiando las puertas de los pisos y, cuando han venido los tecnicos del ayuntamiento junto con la Guardia Urbana, se han tenido que ir porque les hemos enseñado los permisos de obra", ha explicado un portavoz de MK Premium.

"Por lo tanto, ni nos han parado las obras, porque hemos continuado con normalidad cambiando las puertas despues de que vinieran ellos, ni es cierto que hemos hecho obras del edificio, ya que solo hemos cambiado cuatro puertas de acceso en cuatro pisos por seguridad de la finca" ha insistido.

Además, la empresa asegura que el único inquilino que queda en el edificio no paga desde hace 8 meses y está demandado por impago. "Nos chantagea constantemente pidiéndonos dinero para irse", afirman.