'El Niño' ya participaba con 16 años en alunizajes contra bancos de Barcelona

La llamada 'banda de Horta' fue desarticulada por los Mossos d'Esquadra a principios del 2012. Había cometido más de 20 robos contra sedes bancarias por el método del alunizaje. Un chico de 16 años les acompañaba a menudo. Recibía encargos secundarios, como vigilar el coche o dar la voz de alarma. Alguna vez, incluso le dejaron hacer un alunizaje. Ese menor era Ricardo J. S., 'el Niño', detenido la noche del martes por la ola de alunizajes que ha sufrido Barcelona en las últimas semanas, como avanzó ayer EL PERIÓDICO.

Robar negocios estrellando un coche contra su entrada principal es un método que no resulta frecuente. En realidad, son pocas las bandas que lo usan. Son asaltos estruendosos y obligan a robar un vehículo para llevarlos a cabo. Además, el botín puede ser escaso. Es de los delitos menos eficientes. La 'banda de Horta' dominaba la técnica y fue la primera en usarla para robar en bancos. Antes lo habían usado para atracar otros comercios. Entre los 13 detenidos existían vínculos familiares y no superaban los 30 años. Desde entonces, en la capital catalana este tipo de golpes se asocian con este barrio.

Tras aquella operación policial el grupo se fue deshaciendo. Algunos tenían varios antecedentes y recibieron condenas duras. Otros sencillamente se alejaron. El Niño creció y llenó este espacio. Pronto se convirtió en el principal referente. Un experto que en los últimos meses había entrado en una espiral «frenética», remarca el inspector de la policía autonómica Pere Pau Guillén.

La semana pasada se dio orden de capturarlo a todas las comisarías para atajar la ola de alunizajes que llevaban su firma. Su arresto tenía prioridad absoluta. No se distribuyó ninguna foto. No hizo falta. Los policías que trabajan de paisano ya le conocen y no queda un coche patrulla en Barcelona que no tenga su foto.

Fueron dos agentes de la unidad de investigación de la comisaría de Horta los que le sorprendieron mientras realizaban otro servicio, aclara Guillén.

Los Mossos habían intentado darle caza tratando de sorprenderlo en su domicilio. Resultó imposible porque dormía cada noche en uno distinto. A menudo robaba el coche en la misma calle donde se alojaba y lo aparcaba en el lugar donde pensaba retirarse a descansar después del asalto de la noche.

SECUNDARIOS

Su despreocupación provocó que en una ocasión robara un coche y lo terminara devolviendo al mismo sitio. Su dueño regresó por la mañana a recogerlo y tuvo la sensación de que alguien lo había movido. Cuando lo abrió descubrió que la tapicería interior estaba destrozada y que sobre uno de los asientos reposaban algunas de sus herramientas.

Los investigadores no dudan de su liderazgo aunque no aceptan definir a sus secuaces como integrantes estables de su banda. Proponía trabajar una noche y algunos le seguían. Pero los que le acompañaban eran actores secundarios que ocupaban el asiento trasero y se limitaban a echar una mano para cargar el coche a toda prisa. Quien conducía era él. Aunque no tenía carnet.

Guillén compara su caso con el del motorista Marc Márquez, un virtuoso en el manejo de un vehículo para el que no tiene ninguna licencia. 'El Niño' ha llegado a escapar de los Mossos marcándose una 'maniobra del contrabandista'. Se conoce con este nombre la aceleración que el conductor hace marcha atrás a toda velocidad -y en sentido contrario a la policía- para acabar invirtiendo la dirección con un volantazo que lo encarrile sin perder tiempo. Los Mossos saben que cuando se da a la fuga corre los riesgos que sean necesarios. El Niño nunca se para.

Ricardo J. S., alias 'el Niño', tiene 21 años. Este viernes pasó a disposición judicial y el magistrado decretó prisión provisional a la espera de que sea juzgado. En los últimos tres años ha sido arrestado en 41 ocasiones. Solo en el 2015 los Mossos lo han detenido 28 veces por conducción temeraria, atentado y resistencia a la autoridad, robo con fuerza, amenazas, detención ilegal y lesiones. 

Los Mossos le consideran un especialista en los asaltos por alunizaje contra comercios. Pero también está detrás de robos a comercios que cometía cortando la persiana metálica con una cizalla y destrozando las cristaleras con un mazo. Los investigadores esta vez han reunido pruebas que lo relacionan con 14 robos y la sustracción de 9 vehículos desde el mes de junio. El primero de estos golpes fue el 10 de junio en una tienda de telefonía móvil del distrito de Sant Martí. Los dos últimos, durante la madrugada del 23 de octubre. Los 14 golpes han sido contra dos tiendas de telefonía móvil, ocho estancos, una entidad bancaria y tres negocios de ropa de gama alta. El botín  está valorado en 134.000 euros.