ANIVERSARIO DE UN EQUIPAMIENTO SOCIOCULTURAL

Más que pan y circo

Pionero Juanillo, en un taller de circo en La Mina a finales de los 70.

Pionero Juanillo, en un taller de circo en La Mina a finales de los 70.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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Han pasado ya 35 años desde aquel frío domingo de enero de 1977 en el que cerca de 200 vecinos de Nou Barris decidieron entrar en la nociva fábrica de asfalto que estaba matando al barrio para convertirla en lo que es hoy: la primera fábrica de creación de la ciudad y una de las escuelas de circo más importantes del mundo. Para celebrar por todo lo alto -el circo tiene esas cosas- un éxito social y artístico tal, esta noche han organizado una gala en la que participan desde artistas que están en la compañía desde el día de la okupación -como Juanillo, quien hará de presentador- hasta los actuales creadores del espacio, que es mucho más que un ateneo y una escuela de circo para niños y adultos. Para que uno se haga una idea del espíritu del guerrero y creativo espacio, cuenta hasta con un Hampa (heroica asociación de madres y padres).

Doble objetivo

La fiesta de hoy tiene un doble objetivo. Al margen de celebrar tan señalada fecha -además de circo, habrá proyecciones de fotografías históricas- la gala, cuya entrada cuesta 10 euros, busca fondos para el proyecto, más necesario que nunca en la época de recortes en la que vivimos.«Las subvenciones públicas ya se han reducido notablemente, y tememos que la cosa vaya a más. Por eso nuestra intención es buscar nuevas fórmulas de ingresos, para mantener autonomía y no bajar el ritmo de actividad», mantiene Yoyi Álvarez, portavoz de este equipamiento de titularidad municipal pero gestionado de forma ciudadana por la asociación Bidó de Nou Barris.

En esa línea, hoy empieza la campaña Amics de l'Ateneu, que busca que los vecinos, además de implicarse en el ateneo asistiendo a los espectáculos, al bar o los talleres, algo que ya hacen -llevan un año de obras y, pese a la dificultad que eso conlleva, no han renunciado en ningún momento a sus actividades-, colaboren económicamente en el proyecto.«El objetivo es que los recortes no afecten a los más débiles, es decir, a los artistas y trabajadores, para que puedan mantener remuneraciones dignas y que el público continúe pudiendo acceder a los espectáculos a un precio popular», argumenta Álvarez.«Siguen estando tan vivos como el primer día los conceptos de cooperación, compromiso e independencia, bases del proyecto desde el primer momento», prosigue absolutamente convencida.

La actividad de esta noche, además, está enmarcada dentro del Cicle Expressió Directa 4.0, en el que participan también otros proyectos de la ciudad vinculados a la gestión ciudadana, como La Farinera del Clot, La Lleialtat Santsenca y L'Harmonia de Sant Andreu.