Memoria en las paredes

La recuperación de la 'Capilla gitana', fresco del artista Helios Gómez escondido en una de las celdas, es una de las demandas El hijo del pintor lucha para que se reconozca su figura

El tesoro oculto 8 La conocida como 'Capilla gitana' aguarda bajo una capa de cal de una celda cerrada.

El tesoro oculto 8 La conocida como 'Capilla gitana' aguarda bajo una capa de cal de una celda cerrada.

H. L. / BARCELONA

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En la celda número uno del primer piso de la cuarta galería, bajo una capa de cal, un fresco explica parte de la historia de la ciudad, del país y, poniéndose grandilocuente, de la humanidad. Una virgen con rasgos gitanos, a cuyos pies reposa un grupo de presos, entre los que pueden reconocerse rostros de militantes del POUM; junto a un grupo de ángeles negros que bailan al ritmo gitano de una guitarra y una pandereta. La obra, que ha pasado a la historia como la Capilla gitana, la firma Helios Gómez, intelectual gitano que se movió entre el anarquismo y el comunismo, ilustrador de los principales diarios barceloneses de izquierdas en los años 30, encarcelado en múltiples ocasiones en la Modelo, donde, en 1947, fue invitado por el capellán a dibujar a la Virgen de la Mercè -patrona de los reclusos además de la ciudad-, algo a lo que accedió. A su manera, claro. Como todo en su vida. La capilla se convirtió enseguida en un manifiesto antifranquista, que sigue escondido e ignorado por la mayoría.

El hijo del artista, Gabriel Gómez, lo tiene bien presente. Ha dedicado los últimos años a reivindicar la obra de su progenitor, cuya pieza clave, seguramente por su enorme simbolismo, sigue encerrada y enterrada en la Modelo. Alrededor de ella gira el proyecto La Model per la cultura, impulsado por la asociación creada para recuperar la figura del artista, presidida por su hijo, proyecto que encaja dentro del acordado con el tejido asociativo del barrio, pacto a partir del cual Trias se compromete a redibujar el futuro del espacio.

La historia de un pueblo

"El brazo que se dedicará al espacio memorial es en el que está la Capilla gitana, que se debe restaurar y reivindicar como uno de los principales intereses del museo, que debe explicar, entre otras cosas, el significado de la Modelo para la ciudad en el último siglo", apunta el presidente de la asociación de vecinos de la Esquerra del Eixample, Lluís Rabell, quien añade la necesidad de recuperar y poner en su lugar en la historia la obra del ilustrador, "tanto por su valor artístico como por su carga simbólica en lo que se refiere a las libertades, pero también como un reconocimiento al pueblo gitano".

Gómez hijo tiene muy claro cómo podría ser el espacio, cuyos jardines imagina bautizados como "de la Libertad". "No trabajamos solo por restituir la memoria de mi padre. Trabajamos por todos los que, como él, lucharon por la libertad y que por ello acabaron entre esas paredes", precisa Gómez, quien ha recorrido medio mundo en busca de las obras de su padre, quien ingresó en la Modelo por última vez cuando él tenía apenas 5 años.

El proyecto en el que trabajó Gómez hijo durante años, y al que no renuncia, contó en su día con un gran apoyo del tejido vecinal y de un numeroso grupo de intelectuales. "Nos gustará volver a sentarnos en una misma mesa con todos los agentes implicados para recuperar el proyecto, que contó con el visto bueno del alcalde Hereu", señala Gómez, dispuesto a trasladar al futuro equipamiento la colección de carteles de la guerra civil de su padre, quien antes de la República coincidió entre rejas con el que luego sería president Companys. "No sé si el menosprecio mostrado durante todos estos años por la obra de un intelectual barcelonés como fue mi padre es porque era libertario, porque era gitano o un poco por todo, pero seguiré trabajando hasta resolver esta asignatura pendiente", concluye el hijo del artista, dispuesto a dialogar con quien haga falta ahora que el tema vuelve a estar sobre la mesa.